Los jugadores de básquet y yo (Parte 3: Dipper) - Relatos Eróticos

Los jugadores de básquet y yo (Parte 3: Dipper)

... ocasionado, el simplemente respondía de manera fría y cortante, el tenía 13 años en ese momento, pero actuaba como alguien mucho mayor, siempre admiré eso de él, la manera de pensar fría y calculadora que tenía, a diferencia de mí que siempre he sido bastante impulsivo y emocional.

Dipper me manda un mensaje en ese momento, solía hablar con el pero no tanto, incluso así no me era raro que me escriba pero que lo haga en ese momento donde yo estaba con las emociones revueltas me descolocó un poco. Solo me preguntó si iba a ir el sábado a verlos jugar y hacer fotos. No, no le respondí enseguida, pero cuando lo hice solo le dije que no estoy en un buen momento como para poder hablar y que quizás no creo que vaya, el solo se limitó a decirme que no pasaba nada, que solo quería saber, ya no le respondí mas a eso, pero al menos media hora después yo estaba tirado en la cama llorando, cuando recibo otro mensaje de él preguntándome lo que me pasaba, quizás luego se le prendió el foco y se le ocurrió que podría estar mal y necesitar compañía, porque así era.

Se esmeró en saber lo que me pasaba, y como yo no tenia a nadie con quien hablar y desahogarme, lo hice con él, le conté todo, hasta el más mínimo detalle, confesándole mi amor por la vergota gruesa y hermosa de Diego, y si, me esperaba que le pareciera raro, y que me dejara de hablar o que les cuente a todos los demás, pero solo se limitó a decirme “lo lamento”.

Me sentí más tranquilo, porque me quedé hablando con él, ...

... sumergido entre todo el caos él se quedó hablando conmigo hasta tarde, y me hizo sentir mejor. Llegó el jueves, y había quedado con Diego en vernos, el me tenía que dar un par de cosas mías y yo quería regalarle una cámara digital que yo tenía, el estaba en un momento donde le gustaba mucho ese tipo de cosas, y como su cumpleaños era en marzo decidí dárselo antes, porque en mi mente estaba que ya no íbamos a seguir hablando más, así que me era lógico darle eso como regalo adelantado.

Se lo conté a Dipper y el estuvo de acuerdo conmigo, cuando me veo con Diego le entrego el regalo y me pide amablemente que me vaya porque no quería verme ni en figurita, lo respeto y me voy de ahí, llorando, le escribo a Dipper un texto desahogándome, solo me consuela, y me dice que si necesito que vaya a verlo, que podía ir a su casa sin problema.

Fui a su casa luego de todo eso, era un jueves donde empezó a llover brutalmente mientras yo estaba de camino, así que me dijo que pase rápido a su habitación, me siento en su cama, y el llega luego de eso

Max: como te sientes

Yo: mal

Max: por eso te invite, para que no estes solo

Yo: de todas maneras, me siento vacío, solo pienso en el

Max: no vas a superar nunca si lo sigues pensando, mejor piensa en que ahora estas acá conmigo

Cuando dijo eso, me di cuenta de que era cierto, estaba en su casa, nunca antes me había invitado a su casa, y jamás había hablado de cosas así con él, pero estaba sentado frente a Dipper y el queriendo ...