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La brocheta de Fergie
Fecha: 10/11/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Fergie, Fuente: TodoRelatos
... una vuelta, quedando ahora con las tetas y el vientre pegados al diván, el trasero levantado, y los brazos atados hacia delante. Mateo estaba detrás de mí, y podía sentir algo durísimo frotándose contra mis suaves glúteos. Sergio, por el frente, no soltaba el cinturón, con su verga igualmente dura a la altura de mi rostro. Y entonces me convertí, por unos momentos, en la carne atravesada de una brocheta, jajajajajajaja. Mateo introdujo por fin su pene por mi vagina, sabiendo bien como moverse, llenarla y tocar tanto las zonas sensibles del interior como de nuevo el clítoris.Mmmmm, entraba y salía con potencia, sin darme tregua, y eso me gustaba mucho, me hacía sentir rica y deseada el hecho de que un hombre más joven me follara de ese modo. Podría haber dicho muchas cosas, pero en realidad no podía. Sergio, el tercero que había gestado el trío, quería aprovecharse de mis fetiches. Sosteniendo siempre firme el cinturón, como si fuera unas riendas, acercó su verga erecta hasta milímetros de mis labios y me dijo que no iba a liberarme hasta que no le diera una mamada de aquellas que le daba antaño. Yo asentí y estiré mi lengua hasta rozar su glande enrojecido y una espesa gotita. Y eso fue el inicio del fin. Mi amigo se acercó un par de centímetros más y con eso ya pude rodear con mis labios su cabecita. La lamí y chupé con cariño, me recordaba buenos momentos (sexo en el cerro y en la playa, juegos de rol en esa misma habitación) y me excitaba sentir un ocasional ...
... tirón en las muñecas, señal de que él estaba en control. Y todo eso mientras Mateo me daba unamasterclassde sexo por detrás. Yo creo que habremos estado unos diez minutos en esa dinámica (no quiero exagerar), pero fueron diez minutos de ensueño. Podía sentir a Mateo cada vez más adentro mío, usando sus manos firmes para sujetarse de mi cintura y culo, y sus gemidos sonaban exquisitos y divertidos, ya que para esos instantes parecía mezclar español, portugués e inglés, sin distinguir. Por otro lado, Sergio no sólo me dejó lamerle la puntita del miembro, sino que conforme pasaba el rato fue acercándose más y más, hasta meterme toda la verga en la boca, aprovechándose (en buen sentido) de mi posición. Con una mano agarraba el cinturón y con la otra me jalaba ligeramente el cabello, diciéndome cosas que me calentaban un montón. Más que una mamada, al final me estaba follando la boca, pero usando la fuerza y ritmo adecuados para que no fuera incómodo. Uncrack. Como dije, así estuvimos un rato, hasta que finalmente ya no pude más, eran demasiados estímulos físicos y mentales, y tuve un orgasmo súper intenso, que me hizo estremecer, apretando mi vagina, con las piernas temblando. Oleadas de placer recorrieron desde mi entrepierna hasta los extremos de mi cuerpo, dejándome la mente en blanco por varios segundos. No podía decir nada, así que sólo gimoteé un“gggggggghhhhhhhhhh” y dejé de pensar, de mamar, todo. Como si fuese una señal, esto llevó a mis compañeros a redoblar sus ...