1. Confirmaciones y cambios


    Fecha: 13/11/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: JBWriter, Fuente: TodoRelatos

    De madrugada Melanie llamó al hospital y trasladó a Alfiya con la documentación de Antonia Beltrán. Danuta y la doctora la acompañaron en la ambulancia mientras José Papis y Yaroslav los siguieron con el coche. José, siguiendo las órdenes de Pedro, había entregado su arma de repuesto a Yaroslav, que la ocultó. Lo dejó en la puerta mientras aparcaba. El ruso entró en urgencias con la doctora y Danuta.
    
    Ya en la ambulancia habían puesto una bolsa de suero durante el traslado. Como doctora aceleró los trámites y en menos de media hora estaba en la cama. Al rato José Papis fue relevado por Felipe y Sergio. Uno desde la puerta de la habitación y el otro vigilando en la entrada del hospital.
    
    Minerva y Nuria partieron con Juan Vicente y sus chicas, incluida Irene hija, hacia el burel para preparar la cabaña de caza. Pedro, Susana y Olha se fueron hacia casa. Antonia los acompañó. Durmieron los tres desnudos en la cama matrimonial sin hacer nada, cansados después del largo día. Antonia, siguiendo órdenes de Pedro, se acostó desnuda en la alfombra de levantarse en un lateral de la cama. Despertaron pasado el mediodía. Antonia se había levantado e ido hacia la cocina a ver que desayunaba. Le paraba un poco que Pedro la había ordenado que no se vistiese hasta que se lo permitiera, pero para su tranquilidad, al llegar a la cocina, encontró a Anastasia, Svetlana, Hasmik Poghosyan y Nailantei Kilimo desayunando desnudas en la mesa de la cocina. Lyubov y Vera sentadas en sendos ...
    ... sillones de enea daban el pecho a Lyudmyla y Bohdana respectivamente. Ambas niñas tenían en torno a un año y al igual que sus madres no portaban nada encima por lo que Lyudmyla mojó a su madre con su medada a la vez que mamaba. A nadie pareció importarle. Tampoco ver a una desconocida, igual de desnuda que ellas, entrando en su cocina. Svetlana, la más joven, se levantó de la mesa y se acercó a ella.
    
    —Hola —saludó en español—. Tú eres nueva, ¿quieres mearte en mi boca?
    
    —¡Niña! —la riñó Anastasia, la que para Antonia no era más que una rubia treintañera de grandes caderas y tetas—. Sabes que el Amo te lo tiene prohibido. —la mujer se levantó y apoyó sus tetas de talla 115E sobre las de Antonia que con un 85B parecían pequeñas a su lado a la vez que la saludaba de un tórrido morreo al que Antonia respondió abriendo la boca—. Soy Anastasia. ¿Ya se está despertando en Amo?
    
    —No ellos tres siguen durmiendo en la cama.
    
    —Entonces tú eres de las nuestras, ven a desayunar. Hace un par de hora vi como dormías en la alfombra. —Antonia se puso roja. Ella era sumisa, pero hasta su cita con Susana se había limitado a fantasear con ello. Y en estos meses no habían pasado de sesiones esporádicas—. No te preocupes, todas hemos pasado por ahí en algún momento, con Pedro o con nuestro anterior Amo.
    
    En ese momento llegó Jitka llevando al brazo a Tamara.
    
    —Привіт, ти скоро закінчиш? Мені потрібен стільчик, щоб погодувати цю соню грудьми. (Pryvit, ty skoro zakinchysh? Meni potriben ...
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