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Arakarina (01: Una chica cualquiera, Introducción)
Fecha: 01/12/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Hetero Autor: george45winer, Fuente: SexoSinTabues30
... en su caso cerraría las puertas y no ella quien las abriría. Comprendió que Helena no necesitaba de mayor permiso que el que ella misma era capaz de otorgarse para cruzar esa puerta, y tal detalle le gustó, pues le significaba la seguridad de que la mujer que tenía enfrente sabía los riesgos que le representaban entrar a su guarida, que entrar en esa cueva no sería simple protocolo, que aceptaba, en caso de cruzar la línea de luz, permanecer en ese otro lado para siempre. El parasiempre fue lo que ablandó la mirada de Virgilio, y sería la única explicación a sus palabras cuando dijo «Esperaba eso, que algún día por fin cruzaras». Ella tenía muy internamente su girasol, indómito, frágil, bello, natural, aunque celosamente vigilado. ¿Puede sembrarse de buenas a primeras el temperamento? ¿Puede programarse el sentimiento profundo?, ¿Cuándo ha hecho caso el corazón a una orden que le contraviene?, ¿Quién ha ordenado: ámame?, ¿Quién ha atendido la sugerencia: «Por favor, no te enamores de mí»?. Ella miró al suelo, como demasiado consciente de querer entrar a la casa del pintor, segura de que lo que cruzaba no era simplemente ella, sino todas las chicas que ella pudo ser, agolpándose en sus sienes una constelación de recuerdos. El pintor le dijo verdades piadosas: – Podría decirte que siempre que alguien entra a mi casa acostumbro darle la bienvenida contándole algo, pero no es verdad que lo acostumbre. Tratándose de ti, o tratándose del día de hoy, o de tus pasos, o de ...
... mi ocio, no sé en realidad debido a qué, he de contarte una cosa que se me ocurre decir, y no soy ni poeta ni profeta, tómalo como palabras que salen, eso sí, de muy dentro de mí. Voy a hablarte de bonsáis. Dicho esto, comenzó a hacer indicaciones que omitían por completo algunas de las más elementales normas de comunicación, como lo son expresarse a la altura del interlocutor, atendiendo la confianza que nos tiene o le tenemos. Virgilio sencillamente habló como si conociera a Helena desde hace mucho, sin importarle que era una desconocida, que posiblemente estaba chiflada del todo, que en un riesgo era un cuerpo bello con cerebro de orate. Su voz se movió sola, pues si ignoraba todo de Helena, no ignoraba que fuese mujer, y la mirada que portaba ella le resultaba reveladora de miles de cosas. – Da gusto verte tan segura, en este caso de tu belleza. Supongo que me gustas más en tu faceta expuesta que en la oculta. Por múltiples razones. La principal es que no soporto a las mujeres bonsái. Así vengas exclusivamente a darme un recado de tu marido. Debo precisar antes que nada que el concepto es quizá algo erróneo porque no se basa en la creencia popular de lo que es un bonsái, lo cual no revela en esencia lo que un bonsái es. La creencia que existe respecto a los bonsái es que son los simpáticos arbolitos en miniatura de origen japonés, los cuales permanecen empequeñecidos, mermados, mutilados en el alma. Los «artesanos» que fabrican los bonsáis son algo así como unos ...