El jefe de mi marido me visita en mi casa - Relatos Eróticos

El jefe de mi marido me visita en mi casa

... así. Me encanta cómo coges papi mmm.

Carlos: ¿Te gusta mami?

Yo: Si mi amor me encanta.

Carlos: mmmm mi amor.

Me encantaba como se sentía la verga dentro de mi, sentía como se resbalada por mi panocha.

Yo: Así, así. Cógeme así.

También me monté encima de él, brincando en su verga mientras me miraba en el espejo que estaba frente a mi cama. Me veía como una potra, vestida de puta, con zapatillas y brincando en su verga, disfrutando de cada movimiento y de la expresión de placer en mi rostro.

Carlos: Te ves como toda una puta mi amor.

Yo: Tu me haces verme asi.

Carlos: Me gusta como eres de puta.

Yo: Uy mi amor, me encanta ser tu puta papi, soy zorra, tu perrita.

Carlos: Ay mami qué rica te ves. Sigue así que suenas como matraca.

A Carlos le encantaba verte vestida así. Y a mi darle placer a mi macho.

Imagínense las cogidas que me daba Carlos, era lo mas rico que sentía en ese momento.

Yo: "Me encanta cómo se siente tu carne dentro de mí.

Carlos: Ufff mi amor.

Yo: Sí, sí. Cógeme a tu puta papi.

Cambiamos de posición y me puso de perrita. Me coloqué bien para que viera mis nalgas elevadas, y llevé mis manos a mis tacones, asegurándome de que mi postura fuera perfecta para que me penetrara rico.

Carlos: Mi amor tus nalgas se ven increíbles así mami.

No resistió más y se agachó para abrirme las nalgas y besarme el culo, su lengua explorando y provocando cosquillas ricas en alrededor de mi ano. Gemí de placer, sintiendo ...

... cómo su lengua me excitaba aún más.

Yo: Me encanta como me mamas el culo papi. No pares, por favor. Me vuelves loca.

Carlos se incorporó y, sin perder tiempo, me la metió por la panocha y a la vez que entro su verga me dio unas nalgas, lo que me hizo reparar, sus embestidas profundas y muy ricas, Al tener unos huevotes grandes podía sentir como chocaban con mi clítoris y eso se sentía delicioso. Cada movimiento de sus caderas hacía que mis nalgas rebotaran y yo con muchas ganas de el.

Yo: Así, así, así, mmmm Cógeme duro. Me encanta cómo me coges. Me encanta sentir tu verga dentro de mí."

Carlos: Eres toda una putita mi amor.

Yo: Cógeme así. No pares papi

Carlos comenzó a acelerar sus movimientos, sus manos apretando mis nalgas con fuerza y como sus huevos rebotaban en mi clítoris. Sentí cómo su verga se hinchaba dentro de mí, señal de que estaba a punto de sacar la leche.

Carlos: ufff mi amor, me voy a venir. Me voy a venir dentro.

Rápidamente, me saqué su su trozo de carne y me arrodillé frente a él, tomándolo en mi mano y llevándolo a mi boca. Comencé a masturbarlo mientras con la otra mano masajeaba sus ricos huevos, y mi lengua jugaba con la cabeza de su verga pito. Carlos gimió de placer.

Yo: Ven, amor. Dámelo todo. Quiero sentir tu semen calientita en mi cara papi. Mientras lo miraba a los ojos.

Carlos: Mmm, qué rico. Me encanta cómo me lo pides amor y también me encanta como me la mamas.

Sentí cómo su verga palpitaba en mi boca, y de ...