1. Grupal con camioneros, nos cambió la vida (parte 1)


    Fecha: 14/12/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Oscarello, Fuente: CuentoRelatos

    ... si no sería ser demasiado puta! Y reíamos, reíamos.
    
    El lugar era sobre la RN 205, no era un lugar muy conocido, medio perdido y alejado de la ruta. Según nos explicaba el camionero era un viejo casco de estancia o una quinta grande, linda y bien cuidada. La referencia era que estaba a 24 km de la rotonda de Cañuelas. ¡Se fue completando la fantasía, y entonces estaba todo listo! Un miércoles ya teníamos: Lugar (El parador de la empresa de transporte), Fecha (el sábado siguiente), Fantasía (Pao se vestiría de puta y seria nuestra puta), Desafío (Seriamos 3 hombres para ella ¿o 4?). ¡Y así todo comenzó!
    
    Pao ya había armado su ropa, su disfraz, y ya nos tenía a todos calientes con esto. Oscar y yo ya habíamos encontrado referencias y mojones en la ruta. La idea era encontrarnos con el camionero en la ruta, estar primero un rato en la cabina del camión, con Pao, obvio, y ver como seguíamos sabiendo que disponíamos del cuarto para pasar la noche.
    
    Y bueno, llegó, llegó el sábado, y estábamos nerviosos, con dudas, con miedos. Nosotros ya habíamos vivido 3 o 4 tríos, y en una ocasión habíamos estado con dos solos, o sea fuimos Pao, yo y dos solos, 3 hombres para ella. Pero esto era distinto, posiblemente un hombre más, y la expectativa de cogerla mucho, mucho, mucho. Sabíamos que sería distinto, lo sabíamos y así fue. El tiempo nos dio la razón, después de esa noche, ¡Pao termino descocida! Cogida como nunca. La cola y concha no solo dilatadas, sino todo morado y paspada ...
    ... de tanto penetrarla. ¡Moríamos de risa, toda la semana siguiente, poniéndole crema! Jajaja. Y cuando decidimos hacer esto, sabíamos que así seria.
    
    A las 20 nos encontraríamos con el camionero en la ruta, estábamos en verano, teníamos luz suficiente para el momento del encuentro. Estábamos ansiosos, a las 19 Pao ya estaba cambiada, debería describirla, pero no sé si podría, estaba como una puta, así, así como nos gusta a los hombres. Medias de red negra, sandalias de tacos finitos y altos, una pollerita muy corta de jean, una remera de red, las que antes se llamaban balleneras, roja, que mostraba sus tetas, y una campera corta, muy liviana. ¡Era una diosa, una diosa puta!
    
    Yo vestido normal, no importaba, solo llevaba una pequeña mochila, con vaselina, aceite lubricante, forros, una toalla mediana, una jabonera y un poco de ropa para Pao.
    
    Pao no podía bajar vestida así a la cochera, se puso una vieja bata de toalla ¡y fue descalza, claro! Jajaja, así subimos al auto y salimos Subimos al auto y salimos, como si fuéramos a hacer una compra en el supermercado, saludamos a la vecina, sonreímos, tomamos Panamericana, Gral. Paz, ya estábamos más calmos. Pao se quitó la bata, eso inicio otra vez el morbo y las fantasías. Llevo su asiento para atrás, se levantó la pollera y me mostro su vagina, húmeda, peluda, sin tanga, abrió la campera y me dijo: ¿cómo me veo? ¿Jajaja, los chicos me miraran? ¿Me cogerán? Jajaja. ¡Ya estaba hecha una puta!
    
    Después del peaje de la autopista ...
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