1. Natalia (VIII): El juguete sexual de dos locos


    Fecha: 17/12/2025, Categorías: Incesto Autor: Lena Hache, Fuente: TodoRelatos

    ... había tenido sexo con mi hermano. Si mi lengua se metía en su coño, ella metía su lengua en el mío. Cuando yo le lamía el clítoris, ella me lo lamía a mí.
    
    El móvil de Olga empezó a sonar. Julio, al oírlo, abrió la puerta y nos pilló en plena faena.
    
    - ¡¿Cómo?! ¿Me estás poniendo los cuernos con mi hermana? ¡¿De verdad?! - Dijo Julio con el móvil en la mano, por lo que yo entendí que era él el que había llamado a Olga.
    
    - Es que... con una chica no son cuernos, no es lo mismo. - Contestó Olga dubitativa, sin creérselo ni ella.
    
    - Bueno, técnicamente es un empate, porque lo que hicimos tú y yo el otro día... - Comenté yo para respaldar a Olga.
    
    - ¡Ah! Que el primero en poner los cuernos fuiste tú y ahora me pides cuentas a mí. Me parece perfecto. - Dijo Olga dándole a vuelta a la tortilla para poder enfadarse.
    
    - Yo lo veo como un empate. - Dije yo. - Pero lo podéis discutir después, porque ahora estoy muy caliente y quiero otro orgasmo. - Dije mirando a los ojos de mi hermano con la intención de que se uniera.
    
    Julio la cazó al vuelo y se desnudó ante la atenta mirada de Olga ...
    ... mientras yo le comía el coño. Julio rozaba mi coño con su polla a la vez que con la lengua de Olga. Ella se la metió en la boca y luego se la sacó para introducirla en mi vagina. Pronto estaba yo con el coño lleno de semen tumbada al lado de Olga intentando tranquilizarla mientras mi hermano le rompía el culo. Yo le metía las tetasen la boca para que sus gemidos, alternados los de placer y los de dolor, quedasen silenciados por mis bonitos pezones. Julio se corrió en su culo y nosotras lo echamos de la habitación para poder hacer de nuevo el sesenta y nueve y poder limpiarnos la una a la otra la leche de mi hermano.
    
    Después de jugar un rato a pasar el semen de Julio de una boca a la otra, salimos, vestiditas y sin que nadie nos viera, del dormitorio, nos acercamos a él con su semen aún en la boca y lo besamos, sin que nadie nos viera. Le metimos cada gota de su propia leche en la boca. Yo le tapé la boca y Olga le tapó la nariz. A Julio no le quedó otra que tragárselo para poder respirar de nuevo.
    
    - Creo que este es el comienzo de una bonita amistad. - Me dijo Olga rozándome la mano. 
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