1. Una dulce venganza


    Fecha: 18/12/2025, Categorías: Infidelidad Autor: insaciable, Fuente: CuentoRelatos

    ... iba a hacer las cosas más fáciles o más difíciles para todos.
    
    –Es verdad, digamos que es mi forma de agradecerles su comprensión –Dije sabiendo que era como darles luz verde.
    
    Una mano se deslizó por mis nalgas hundiendo los dedos entre ellas. Gemí de placer mientras una boca recorría mis senos ahora desnudos. Sentía como si docenas de manos estrujaran mi piel. Iban de mi espalda a mis senos, de mis pies a mis nalgas y de ahí a mis labios y a mis oídos haciendo que mi piel se estremeciera volviéndome loca de placer.
    
    Lentamente me fui dejando caer hasta que estuve acostada en el piso apenas vestida con la falda de color azul y la blusa que, desabotonada mostraba mis senos al aire como invitando a adueñarse de ellos.
    
    Me revolqué en el piso mientras las manos de mis nuevos amigos se dieran gusto con mi cuerpo.
    
    De mis labios solo salían gemidos y grititos de placer, pero ellos decían todo tipo de inmoralidades.
    
    –¡Que buen culo!
    
    –¡Mamita, tu marido no sabe lo que tiene en casa!
    
    Cada exclamación era como un dardo que me inyectaba una dosis de una lujuria desconocida para mí. Sabían cómo despertar mis fantasías.
    
    No sé en qué momento me vi acariciando con la boca sus sexos erectos.
    
    Estaba disfrutando como nunca el tener entre mis labios un trozo de carne. Por primera vez me atreví a preguntar.
    
    –¿Les gusta cómo se las chupo?
    
    –Si, eres una profesional
    
    –Me gusta hacer esto, pero mi esposo parece no darse cuenta.
    
    –Mamita, con nosotros puedes ...
    ... aprovechar la oportunidad de sentirte como una mamadora profesional
    
    –¿Quieren que sea su mamadora profesional?
    
    –¡Sí!
    
    Mis palabras salían como nunca antes, quizá motivadas por las vulgaridades que ellos decían de mí.
    
    Vulgaridades que solo había escuchado en películas porno.
    
    –Así mamita… ¡cómete mi verga!
    
    –¡Te vamos a coger como nunca!
    
    –¡Tu marido debería ver esto!
    
    Esto estaba poniéndose divertido. Una vez que mis prejuicios desaparecieron, comencé a disfrutar como una loca.
    
    Después de unos minutos me levanté y me monté sobre la cara de uno de ellos… comenzó a lamerme tan rico que sentí que me venía un orgasmo. El otro se levantó y apuntó su arma hacia mi cara… abrí la boca ampliamente y comencé a devorarlo.
    
    Acaricié mis senos… me gustaba ver los pezones erectos.
    
    Disfrutaba viendo sus manos acariciarlos… pellizcarlos y hacer que los espasmos de gozo me llevaran cerca de las nubes.
    
    Por fin el momento que había esperado llegó. Me hicieron acostarme boca arriba y Juan se dispuso a penetrarme, me arrolló mi falda dejando al aire toda mi mata de pelos y la entrada de mi vagina se veía bien lubricada por mis jugos emanados de los orgasmos que había tenido hasta ese momento.
    
    Levanto mis piernas a la altura de sus hombros y metió su estaca lentamente, me sentí transportada hasta las nubes… comenzó a bombear cada vez más rápido mientras Enrique acariciaba mis senos.
    
    Después de un rato Juan me desocupa la vagina y me pide que me voltee. Tomándome por ...