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Una manera poco peculiar de aprender
Fecha: 19/12/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Hetero Incesto Autor: PetterG, Fuente: SexoSinTabues30
... ¿entendido?” Entonces, Diego corrió a buscar las cosas, mientras Lucas la llevó al baño. El suelo de baldosas estaba frío contra sus pies, y Carla entró a la bañera, apoyando la espalda contra la pared. Diego volvió con una lata de espuma y una rasuradora, y se los entregó. — Acá están, toma, puedes empezar primita. Carla agarró la lata, con las manos temblando. Abrió las piernas despacio, sintiendo el frío de la porcelana en la piel. Apretó la lata, y salió un chorro de espuma blanca, espesa, que cayó directo en su entrepierna. El olor a menta llenó el baño. Con los dedos, empezó a esparcirla, cubriendo todo con movimientos lentos. La espuma se pegaba a su piel, fría al principio, pero calentándose rápido. — Listo ya esta ¿contentos? — dijo con voz tensa, mirando a los gemelos. Diego asintió, con los ojos fijos. — Sí, ahora empieza con la rasuradora. Y asi lo hizo, tomó la rasuradora, el mango estaba resbaloso por el sudor. Apoyó la hoja contra la piel, justo donde empezaba la espuma, y deslizó con cuidado. El sonido era un rasguño suave, y mechones oscuros caían entre la espuma, dejando líneas limpias. Fue bajando, con la mano firme pero lenta, limpiando la hoja en el borde de la bañera cada tanto. Y los gemelos, la miraban con cuidado, observando cada pasada, respirando más rápido y con curiosidad a ver que se asoma. — ¿No te cortas así? preguntó Lucas acercándose curioso. — No, si voy despacio. Solo hay que tener cuidado — dijo Carla ...
... concentrada. Entonces, cuando terminó un lado, pasó al otro, estirando la piel con los dedos para que la hoja pasara bien. La espuma se amontonaba en el fondo de la bañera, mezclada con lo que quitaba. Cuando acabó, revisó con la mano, sintiendo la piel suave y caliente. — Bien, ahora pásenme la manguera, tiene agua tibia ¿no? — Sí, claro, dejame ayudarte con eso Dijo Diego, mientras giraba la llave, probando el agua con la mano hasta que salió tibia. Y se la dio a su prima, quién la apuntó hacia abajo. El chorro cayó, y empezó a llevarse la espuma a modo de ríos blancos que corrían por sus piernas. Movió la manguera despacio, asegurándose de limpiar todo. El agua salpicaba las baldosas, y cuando terminó, su piel quedó expuesta: rosada, brillante, con los labios vaginales visibles bajo la luz del baño. Los gemelos se quedaron mirando, y sus miembros empezaron a endurecerse, levantándose poco a poco. — Eso… eso se ve increíble — dijo Diego tragando saliva — Sí, y ver una en la vida real, es mucho mejor que en los videos — decía Lucas, sin disimular. Entonces, Carla cerró las piernas rápido, con el corazón acelerado. Pues notó que lo que tenían en las piernas, empezaba a cambiar, y la tranquilidad que tenía se esfumó. Ahora Diego y Lucas, tenían sus miembros duros, y ellos, se dieron cuenta al mismo tiempo. Se miraron entre sí, sorprendidos, y de pronto los tres estallaron en risas nerviosas. — ¡Miren eso! Nos emocionamos de verdad — dijo Diego señalándose y ...