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Una manera poco peculiar de aprender
Fecha: 19/12/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Hetero Incesto Autor: PetterG, Fuente: SexoSinTabues30
... riendo fuerte. — Sí, es cierto — dijo Lucas. Carla, al notar su inocencia, se relajó un poco al oír las risas. Entonces, cruzó los brazos sobre el pecho, y les dijo: — Hah, ustedes también tienen pelos ahí abajo. Muy pocos, pero los tienen… Diego se miró y rió más. — Tienes razón. En las películas todos están rasurados, hasta los hombres. Lucas asintió, mirando a Carla con una sonrisa traviesa. — Pues… ya que tu trabajo quedó increíble, prima. Por favor, podrías rasurarnos a nosotros también? Al oírlo, Diego se unió, y comenzó a suplicar junto a su hermano. — Sí, Carla, hazlo. Nos lo merecemos después de ganar. Carla dudó, mirando la rasuradora en su mano. La idea la ponía nerviosa, pero sus voces eran intensas, casi sensuales. Pero al final, suspiró y cedió. — Está bien, pero formen fila y no se muevan”. Los gemelos se pararon frente a ella, todavía desnudos y duros. Carla tomó la lata de espuma, apretó un poco en su mano y se acercó primero a Diego. La espuma salió blanca y espesa, y ella la esparció con cuidado sobre él, sintiendo el calor de su piel. Agarró la rasuradora, pero se dio cuenta de que tenía que tocarlo para hacerlo bien. Y vaciló. — No sé, chicos, esto es raro— dijo con voz temblorosa. Diego la miró, tranquilo. — No pasa nada, Carla. Solo hazlo, confiamos en ti. Lucas asintió, animándola. — Sí, venga, no es gran cosa”. Carla respiró hondo y empezó. Sujetó el miembro de Diego con una mano, con cuidado, y ...
... deslizó la rasuradora con la otra. La hoja cortaba suave, quitando todo entre la espuma. Mientras Diego se quedó quieto, respirando rápido y sintiendo unos leves corrientazos, cuando ella le tocaba. Cuando terminó con él, pasó a Lucas, repitiendo el proceso. Y la espuma caía al suelo de la bañera, y pronto ambos, estuvieron lisos. Ella dio un paso atrás, mirándolos. Ahora se veían más grandes, más definidos, y algo en ella cambió. Sus pezones se endurecieron bajo sus brazos, y sintió un calor húmedo abajo. Se puso de pie, y los tres se miraron, desnudos y rasurados. — Quedaron bien, chicos — dijo Carla sonriendo, con la voz algo ronca. Diego silbó, mirándola de arriba abajo. — Tú también, prima. Date la vuelta, queremos verte atrás. Carla rió y giró despacio, mostrando su trasero. Los gemelos aplaudieron fuerte. — ¡Eso es una obra de arte! — dijo Lucas. — ¡Qué figura, Carla! dijo Diego aplaudiendo. La tensión subía, el aire estaba cargado, pero justo entonces sonó el teléfono desde el cuarto. Los tres salieron del baño corriendo. Carla agarró el celular de la cama y contestó, paseándose desnuda frente a los gemelos. Ellos se sentaron en la cama, mirándola fijo, y empezaron a tocarse despacio. Era su madre al teléfono, diciendo que ya estaban de vuelta y que se alistaran para irse apenas llegaran. Carla asintió rápido. — Sí, mamá, no hay problema. Nos vemos pronto. Entonces, colgó y se giró a los gemelos, asustada. Justo en ese momento, Diego y ...