1. Economista y prosti: enfiestada con los brasileños como V.E.P.


    Fecha: 19/12/2025, Categorías: Confesiones Autor: Dessert3, Fuente: CuentoRelatos

    ... babydoll y del conchero bien cerca de la tablet para que también desde sala de estar me apreciaran con detalle. Se le notaba la excitación, el pene bien duro, el escrito se iba contrayendo, y los ojos me recorrían de arriba a abajo.
    
    Se puso detrás de mí, parados todavía y comenzó a restregarme la verga en el culo y en la concha mientras sus manos acariciaban mis tetas.
    
    De a poco nos fuimos acercando a la cama y caímos en ella, era inevitable, comencé a hacerle una buena chupada mientras él me chupaba la concha y me acariciaba el culo, como avisando que en algún momento querría o querrían culearme, a lo cual estaba yo más que dispuesta.
    
    Finalmente, quedamos en cucharita, de frente a la cámara, con lo cual el resto vería bien como me cogía. A cada momento me había estado diciendo lo muy feliz que lo haría clavarme “sin camisinha”, y evidentemente lo gozó. Me la metió delicadamente, mi concha bien mojada, pues estaba de costado sobre mi lado derecho, y pasé mi pierna izquierda sobre las de él, con lo cual mi cuevita de amor estaba bien receptiva.
    
    La posición era ideal para que nos vieran, y cuando terminó de metérmela bien a fondo, se oyó que los mirones aplaudieron. Estuvo calculo que 15 minutos entrando y saliendo de mí, mientras me acariciaba las tetas o el clítoris, y a veces yo giraba la cara y lográbamos besarnos. Finalmente la esperada eyaculación, ¡que se aseguró de que fuera bien adentro! ¿Será que tengo suerte? Todos me tocan super lecheros, o será que ...
    ... vienen muy excitados. Un placer sentir esos chorros tibios surgiendo dentro de mi vagina.
    
    Cuando se salió, no tuve dudas, le apliqué la “limpieza oral” que tanto me gusta hacerles, y lo besé profundamente.
    
    Sé que les costará creer lo que voy a escribir, pero es la pura verdad, en cuanto nos besamos y quedamos tirados en la cama uno al lado del otro, llegó Carlos con la verga en ristre, y frotándose las manos, diciendo que era su turno. Maurizio fue a darse una ligera ducha, y pregunté a Carlos si deseaba que yo también me duchara. Se rio y dijo que de ninguna manera, que deseaba metérmela cuanto antes, que no resistía las ganas de estar en mí. Interpretando sus deseos, me puse en cuatro, a lo largo de la cama y en buena posición para que filmara la tablet.
    
    Era consciente de que de mi concha manaba leche, pero no lo molestó en absoluto. Me manoseó un poco las tetas, un par de chupadas a su pija, y se fue detrás de mí a ponerla.
    
    Me la metió con fuerza, a fondo, y mientras iba y venía en mi concha, a veces haciendo mete saca, me escupía el ano y jugaba a meterme un dedo. Esa combinación de dedo y pija y saber que los otros nos veían, me llevaron derecho al orgasmo.
    
    Comencé a temblar, sentía las piernas flojas, y creo que grité un par de veces, Carlos me dijo que mi flujo desbordó por los labios de mi concha pese a tener la pija adentro. Y él siguió sin pausa hasta llenarme de leche, otra vez encantada con la sensación que me enloquece desde que empecé a entregarme a ...