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Dime que me vas a coger como a una puta (1)
Fecha: 19/12/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Carolina1906, Fuente: CuentoRelatos
... verdadero infierno para mis sentidos. No dejaba de pensar en el cuerpo y en la vagina de Anna, cuya imagen se quedó profundamente grabada en mi mente. Tenía una erección casi constantemente y solo encontraba descanso en la masturbación frenética, pensando solo en la esposa de mi hermano. Mis sábanas estaban constantemente sucias y tenía que cambiarlas a diario. Seguí tirándolas a la lavadora todas las mañanas, sabiendo que era mi cuñada quien la haría funcionar, y que descubriría cada día cuánto, me excitaba. Evité estar a solas con ella. Salía muy temprano por la mañana -a la misma hora que Carlos- y no volvía hasta bien entrada la noche. Así viví un año entero, el último año de mi bachillerato, hasta que me fui a Montevideo a estudiar ingeniería. A lo largo de este año estuve a salvo de no encontrarme nunca a solas con Anna. Así que no tuve que reprimir mi deseo de cogerla. Pero eso no me impidió pensar constantemente en ella y sentir un deseo cada vez más fuerte para coger a mi cuñada. A veces se volvió insoportable. En ese momento tenía una novia, una chica de la universidad como yo, que me gustaba y con la que coqueteaba mucho. Siempre que podía (cuando aceptaba llevarme a su casa, en ausencia de sus padres) intentaba darme un poco de placer acariciándola y eyaculando sobre ella, después de una sesión de cepillado (una especie de masturbación de la concha de la chica con mi artilugio) y una mamada del infierno. Pero el verdadero placer que tuve con mi novia no ...
... podía quitarme de la cabeza la imagen de la soberbia vagina de Anna y solo me satisfacía muy imperfectamente. Ella estaba siempre presente en mi mente y continuaba prendiendo fuego a mis sentidos. Mientras tanto, Anna había quedado embarazada y había dado a luz a un varón, apenas dos meses antes de que yo me fuera a Montevideo. Dos años después, supe que acababa de dar a luz a un segundo bebé: esta vez era una niña. Pasé un total de ocho años en Montevideo, donde realicé estudios de ingeniería química que me llevaron a obtener un doctorado. Todos estos años, poco a poco me había olvidado de Anna y del loco deseo de hacerla mi amante que ella había puesto en mí. Los estudios, así como las pocas novias que tuve durante todo este período, me habían alejado poco a poco de la obsesión por mi cuñada. Se había convertido en una especie de imagen borrosa en mi memoria, sin haber desaparecido por completo. Una vez que terminé mis estudios. Me incorporé a la Universidad de Católica donde me ofrecieron un interesante puesto como profesor investigador. En las vacaciones de julio la Universidad nos concedió cuatro días de licencia que comenzaba un miércoles y terminaba el domingo siguiente. Así que decidí pasar estos días en mi casa de Nueva Helvecia. ¡No sé porqué, no había decidido ir a la casa de mis padres en Colonia Valdense! Para ser completamente honesto, durante el tiempo que trabajé como profesor de la Universidad me mantuve encerrado en mi apartamento, sin salir, lo que ...