1. Me cogí a la güera enfrente de su esposo


    Fecha: 19/12/2025, Categorías: Confesiones Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... observando y jalándosela, yo continuaba empujándole todo mi duro animal.
    
    Le di bien rico en esa pose por un rato hasta que ella exclamo al sentir su primer orgasmo llegar.
    
    Z: ¡Ah, me vengo ah!
    
    G: Si, ¡que caliente eres amor!
    
    L: ¡Si, vente nena!!!
    
    Se la saqué y la puse en cuatro, tomándola de su cintura y enfrente de Gerardo empecé a penetrarla con mucha fuerza, le daba de nalgadas, una y otra vez, me empujaba con fuerza, miraba desafiante a su marido y ella movía rico su cadera.
    
    Z: ¡Amor, la tiene dura, ah!
    
    G: ¿Te gusta?
    
    Z: Ah, ¡mucho!!!
    
    Yo disfrutaba de su conversación, comencé a embestirla más y más, la tome de su cabello y se lo jalé con fuerza, eso puso muy caliente a Gerardo, que se sacó su verga gorda y enana y empezó a jalársela mientras su güera gemía por lo que le hacía.
    
    L: Toma, uhm, ¡que vea tu marido lo puta que eres!
    
    Z: ¡Ah, sí más!!
    
    L: ¡Que rico aprietas, uhm!!
    
    Z: ¡Mas, dame más rico!!
    
    Zaira era una puta de primera y Gerardo un voyerista de lujo, contemplaba como su mujer era penetrada una y otra vez, y aunque yo con Lety hago lo mismo, en ellos entendía que era porque él no podía satisfacerla.
    
    G: ¡Dásela por su culo!!!
    
    Grito Gerardo mientras se ponía de pie y llevaba su verga a la boca de Zaira, yo con una sonrisa lo obedecí y en lo que ella se la chupaba yo le lamía su culo preparándola para mi dura verga.
    
    Una vez lista la acosté en la cama, levanté sus piernas y empecé a penetrarla suave ella gemía y se ...
    ... babeaba su ano, pero yo estaba poseído y empecé a empujarme con mucha fuerza.
    
    Z: ¡Ah, necesito salivita, ah!
    
    L: ¡Uhm, ya tienes!
    
    G: ¡Si, cógetela, uhm!!
    
    Me empujaba fuerte, su culo apretaba fenomenal, ella gemía y gritaba, sin sacársela, la acomodé de ladito, estilo cucharita, pero yo de pie y le daba con todo mientras su marido era testigo de cómo le destrozaba su culo.
    
    Z: ¡Ah, mi amor que rico!
    
    G: Si, dásela, ¡cógetela Luis!
    
    L: ¡Que rico culo tienes tu mujer!!
    
    Z: Que bueno es, ah, ¡Gerardo este si es bueno ah!
    
    Continúe dándole verga, ella babeaba, gemía, se retorcía, la puse en cuatro nuevamente y jalándole los cabellos se la di hasta que tuvo otro orgasmo.
    
    Z: ¡Ah, que rico, ah!
    
    L: ¡Eso, córrete puta, uhm!!
    
    G: ¡Ah, sí!
    
    Gerardo también se vino, creo que los dos estaban satisfechos, pero yo quería venirme ya y le pregunté donde se los dejaba ir, ella me dijo que donde yo quisiera, “en la cara” gritó Gerardo mientras miraba eufórico.
    
    Se la saqué, ella se acostó, yo la tomé del pelo y comencé a venirme a chorros en su cara, de hecho, salpiqué a Gerardo que miraba como mi semen ahogaba a su mujer.
    
    L: ¡Que rico, ah!!
    
    Z: ¡Uhm sabe delicioso el semen!
    
    G: Vamos, ¡comete tu lechita!!
    
    Zaira comenzó a mamármela, eso prolongó mi orgasmo, Gerardo sonriendo la animaba a exprimirme todo, yo disfrutaba de su oral y le di hasta mi última gota.
    
    Una vez terminado, ellos se besaban apasionadamente, embarrándose mis fluidos, miré la escena y ...