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Trío con Juan y Lucía
Fecha: 23/12/2025, Categorías: Intercambios Autor: Wense, Fuente: CuentoRelatos
... gozaba con lo que le hacía, cerraba los ojos y disfrutaba, me iba a retirar, cuando me suspiró un no pares, no pares, le hice caso, seguía chupando mientras mi mujer me agarró el paquete y empezó a calentarme la polla. ―¿Que? Te gusta, ¿eh? ¿Como saben las tetas Lucía? Anda, chupa, que esto está creciendo más rápido que de costumbre, ahora se lo vamos a enseñar a tu amigo… ―Eso que vea lo que es una polla -dijo Lucía fuera de sí. Sylvia me bajó el cierre del pantalón y le pantalón, mientras yo seguía con Lucía, que se retorcía de placer, me empezó a comer la polla, con verdadera parsimonia, parecía como si lo único que le importase fuesen las fotos, Lucía no le quitaba ojo a mi polla, mientras se abrió de piernas, se empezó a tocar, pero las bragas le estorbaban, se las quitó y me dijo: ―Si así es como comes las tetas, como me chupes el coño, me derrito aquí mismo. No tardó ni dos segundos en ponerse de pie sobre el sofá sin bragas y con la falda subida, ofreciéndome una visión espectacular de su coño, perfecto, depilado magistralmente, sólo con una pequeña filita de pelos, que delicia, levanté mi cabeza y empecé a beber esa fuente que emanaba fluidos deliciosos, mientras Sylvia seguía, entregada, en su tarea de comerme la polla. No se había ni quitado la camiseta, estaba con los ojos cerrados chupando la punta de mi rabo. ―Dios, Jacobo, por dios, me voy a correr en tu boca, -me dijo Lucía que cada vez se me caía más encima. Juan seguía con la cámara, ...
... sin dejar de mirar, ni decir palabra, y yo encantado, porque aquello era el cielo. ―Sylvia, déjame algo de polo, que yo también quiero probar esa tranca. ―Ven aquí y prueba, le dijo Sylvia. Lucía no se hizo de rogar, se incorporó un poco y se agachó sobre mi polla, Sylvia me chupaba el glande, y Lucía empezó por mis huevos y el tronco de mi rabo, que estaba a cien… Aquello era el no va más por primera vez dos tías de impresión me comían la polla, y una de ellas era mi mujer, lo que alimentaba el morbo hasta cotas muy altas, porque nunca antes había fantaseado nada de eso con ella, por el corte que suponía una mala contestación por su parte, pero ahora ella lo estaba disfrutando casi tanto como yo, así soltó mi polla, en la boca de su amiga, se reclinó sobre el sofá, subiéndose la falda y apartando las bragas blancas chorreantes con una mano, para que le comiera su felpudo, porque Sylvia lo tiene llenito de vellos, a mí me encanta olerlos, mojarlos, chuparlos, y meterle mi lengua, así lo hice, mientras Lucía se afanaba a mi polla. Así estuvimos un rato, Lucía era una experta mamadora, y si no fuera porque Sylvia me dijo que tenía que follármela ya o moriría, me hubiera corrido allí mismo, en su boca, pero me incorporé como pude, Sylvia se quitó las bragas, la falda, mientras, Lucía no me soltaba la polla con la mano, Sylvia le hizo soltarla, y se acomodó sobre mi polla, dándome la espalda. Lucía le comía las tetas a su amiga, era increíble, le daba pequeños ...