1. Trío con Juan y Lucía


    Fecha: 23/12/2025, Categorías: Intercambios Autor: Wense, Fuente: CuentoRelatos

    ... mordiscos en los pezones, mientras Juan ahora estaba a mil.
    
    ―Eso, cómele las tetas a tu amiga, que vaya seto tiene ahí abajo, que chochete más peludo. –Todo esto mientras seguía tirando fotos– Con razón me decías que a ti si te gustaba comer chochos peludos, guarrete.
    
    Sylvia bajaba y subía a un ritmo de vértigo, y Lucía la besaba, me besaba a mí, le comía las tetas, se masturbaba para que su marido la fotografiase, aquello era el desmadre.
    
    ―Juanito, anda, saca una gomita que quiero que tu amigo me folle como a Sylvia, pero si tengo un niño que sea tuyo, que Jacobo es muy maniático.
    
    Juan no se lo pensó mucho, antes me preguntó si me gustaban los Durex.
    
    ―No te preocupes, como tengo hoy el rabo me la follo bien hasta con un globo de colores.
    
    Justo cuando abrió el preservativo Sylvia se bajó y me lo colocó, porque a ella siempre le flipó lo de desenroscarlo, y desde que se puso los parches ya no usábamos, plif, plaf, en nada ya estaba con la goma puesta y esperando que Lucía se subiese encima, lo hizo igual que mi mujer, y mirando a su marido decía:
    
    ―Mira, mira cómo me folla tu amigo, ¿te gusta? ¿Te gusta como lo hace? Porque a mí me encanta. Anda deja recuerdo de esto porque es para no olvidar, eres un cornudito guapísimo.
    
    Y así seguimos largo rato, Sylvia al principio no le comía las tetas a su amiga como ella hubiera querido, pero se fue animando, nos dejó follar un poco a solas, como ...
    ... dos locos, arriba, abajo, ella se quitó la poca ropa que le quedaba, mientras Lucía ya no podía más en cuclillas, se dejó caer a un lado, todo esto sin que mi polla dejara de embestirla, una y otra vez, no me quería correr, no sabía si podría volver a responder, así que aguantaba como podía, Sylvia se acomodó sobre nosotros, y aquello era una marea de cuerpos desnudos, manos, pollas, tetas…
    
    Sylvia quería llegar al orgasmo, no lo quería retrasar más, así que le pidió Lucía que como andaba de ritmo, y esta al oir las prisas de su amiga empezó a chorrear sobre mi preservativo, se corrió brutalmente.
    
    ―Juan me corro, me corro con otra polla, con la polla de tu amigo, que es un cielo…
    
    Sylvia no tardó en quitarme el preservativo, y se subió sobre mi rabo, mientras me comía la boca, y yo le agarraba las tetas, que las tenía llenas de saliva, Lucía estuvo hurgando en el culete de su amiga, se lo abría para ver como empalaba a mi mujer, diciendo que nunca lo había visto tan cerca, Sylvia empezó a convulsionarse, casi daba miedo como se estaba corriendo, a gritos…
    
    ―Si, si, Dios, que polvo Jacobo, me corro, me corro, me corro, no puedo más, me corro, ¡me corrooo!
    
    Aquello era casi el final, mi mujer y Lucía se arrodillaron delante de mí y se turnaron la polla pidiéndome que me corriese, que las llenase enteras de leche.
    
    ―Bueno, Juan, ya has estrenado tu cámara nueva, ¿Qué? ¿vemos las fotos, como han quedado? 
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