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Capítulo 9 - El primer amanecer
Fecha: 31/12/2025, Categorías: Lesbianas Autor: Pagina y Silencio, Fuente: TodoRelatos
... improvisada. Charlotte la observó desaparecer tras la puerta, y luego se quedó en silencio, permitiéndose sentir la sensación de hogar que le dejaba. Se levantó, tomó una toalla y se metió al baño. El agua tibia despejó un poco el sueño, pero no el pensamiento. Estaba pensando en ella. En su torpeza adorable. En su esfuerzo por no huir. En esa calma que le daba estar a su lado, aunque no hicieran ni dijeran nada. Salió envuelta en la toalla, aún secándose el cabello. Iba rumbo al clóset donde había dejado su ropa, cuando escuchó la voz de Emily desde la puerta entreabierta: —Charlotte, ya está listo el desay... —Se detuvo. Charlotte, al girarse por reflejo al escucharla, no se percató de que la toalla estaba suelta. Y en una fracción de segundo, cayó. El silencio fue absoluto. Charlotte abrió los ojos como platos, y su cara tomó tanto color que podía sentir lo caliente que estaba. Emily se quedó quieta. Solo un segundo. Pero bastó. La imagen quedó grabada en su mente con tal precisión, como una fotografía. La curva perfecta de su espalda. La piel mojada aún. La fragilidad del momento. Emily se giró de inmediato, torpemente, como si el suelo ardiera bajo sus pies, obligándose completamente a dejar de observar y empezando a sentir nuevas sensaciones en su pecho. —¡Perdón, perdón! No... no quería —balbuceó, retrocediendo hacia el pasillo—. Solo venía a avisarte. No vi... no quería... —no podía terminar la frase, porque muy dentro de ...
... sí sabía que era algo que sí quería. Charlotte recogió la toalla con rapidez, roja como nunca. Pero no estaba molesta. Ni avergonzada en el mal sentido. Solo sorprendida. Y, en el fondo, agradecida. Porque con ella... no sentía miedo, y su reacción le causaba ternura. Desde la puerta, Emily aún murmuraba disculpas, con la mirada fija en el suelo. —Emi —dijo Charlotte, con la toalla ya firme en su cuerpo y una sonrisa apenas contenida—. Tranquila. Solo fue un accidente. —Sí, claro, pero igual... no debí entrar así. Charlotte se acercó hasta la puerta y la miró con dulzura. —Si de todas las personas en el mundo tenía que pasar esto... me alegra que fueras tú. Emily alzó la vista. No dijo nada. Solo tragó saliva. Pero en su mente, la imagen aún seguía viva. No por morbo. No por deseo inmediato.Sino por lo hermoso que era tener tan cerca lo que alguna vez creyó inalcanzable. Charlotte terminó de vestirse con ropa cómoda. Emily le había dado tantas opciones como pudo, solo para que se sintiera bien en su espacio. Desayunaron en silencio, pero no fue incómodo. Al contrario. Charlotte, con la cara aún sonrojada, servía el café con una torpeza encantadora. Emily no dijo nada, solo la observaba. Pero esa mirada en el rostro de Emily provocó un temblor en los labios de Charlotte y eso que ya tenía ropa puesta. El deseo no era nuevo... pero nunca había sido tan claro. Emily se levantó, estirando el cuello. —Voy a darme una ducha rápida. No ...