Día de Playa
Fecha: 28/04/2018,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Siempre me he considerado una chica normal y corriente. Con buen tipo. Mido 1,72 m soy de complexión delgada y me considero de mente abierta. En mis 32 años alguna vez había fantaseado con mantener una relación otra mujer, sentir una caricia femenina, pero a parte de eso me consideraba heterosexual. He de confesar que siempre me había gustado observar a otras mujeres desnudas, pero hasta esa mañana en la playa no había pasado de ahí. Todo ocurrió en la isla de Fuerteventura, en una playa poco conocida y por tanto prácticamente desierta todo el año. Era una mañana de verano, el cielo estaba completamente despejado y aunque el sol castigaba con fuerza, una brisa marina refrescaba el ambiente. Esta brisa aunque era ligera, arrastraba la arena más fina, por lo que tras permanecer no más de cinco minutos tumbada junto a la orilla, disfrutando de la calidez del sol sobre mi cuerpo desnudo, decidí acercarme a un pequeño cercado de piedras que había a unos cien metros de donde estaba, con el objeto de poder protegerme de la arena que arrastraba el viento. Según me acercaba al precario refugio en forma de circulo con unos tres metros de diámetro y no más de 40 cm de altura, pude ver una pareja a unos 700 metros de donde estaba, que junto conmigo pensé que éramos las únicas personas que estabamos disfrutando ese día de tan maravillosa playa. Estaba mirando hacia la pareja, que en ese momento salían corriendo al mar, cuando al entrar en el refugio de piedra me di cuenta que estaba ...
... ocupado por una chica que también tomaba el sol desnuda en su interior. Lo inesperado de encontrarme allí a otra persona me sobresaltó. Lo mismo le ocurrió a la inquilina del cercado de piedra que se incorporó también de forma súbita. "Perdón no quería molestar, pense que no había nadie", le dije. "No te preocupes, perdóname tú a mí. No esperaba que nadie se acercase hasta aquí y me he asustado. Espera que me aparto", me respondió, a la vez que sonreía y apartaba su toalla para dejarme un espacio donde poner mis cosas. No me apetecía tomar el sol allí con otra persona, pero de dio reparo decir que me iba al ver como me cedía la mitad del espacio interior del cercado. La verdad es que era una chica muy atractiva, más o menos de mi estatura, delgada y al igual que yo con unas formas muy acentuadas, podría decirse muy voluptuosa, una cara muy agradable y una sonrisa espectacular. "Me llamo Estefania", me dijo mientras acomodaba mis cosas y extendía mi toalla. "Yo me llamo Carmen", le respondí tímidamente. No era la primera vez que tomaba el sol en la playa desnuda, pero me sentía nerviosa y no muy cómoda, en cambio a ella se la veía desenvuelta. "¿De donde eres?" me preguntó. Al ver que ella tenia ganas de charla, me incorporé ligeramente hacia ella para poder entablar una conversación y así disimular mi nerviosismo. Era canaria, de 29 años y le encantaba la playa y disfrutar del sol. Mientras hablábamos, pude observar su cuerpo. Aunque tenía el pelo claro, su piel estaba muy morena, ...