Día de Playa
Fecha: 28/04/2018,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... al igual que yo tenía completamente depilado el vello púbico, por lo que podía observar desde mi posición unos labios vaginales bronceados con un maravilloso tono dorado. Tenía un pecho precioso, más grande que el mío, pero también muy bien colocado, coronado por unos pezones pequeños y al igual que el resto de su cuerpo muy morenos. Según conversábamos se me iba pasando el nerviosismo inicial, pero me di cuenta que me estaba excitando, en parte por el morbo de estar desnuda ante una completa desconocida y en parte por todo lo que podía ver sin ninguna dificultad. Según aumentaba mi excitación me asaltó el pánico, tenia miedo de que ella pudiese apreciar como empezaban a brillar los flujos en la entrada de mi vagina, así que le dije que me iba a dar un baño, a lo que ella me respondió que también le apetecía y salió tras de mí en dirección al mar. Para nuestra sorpresa, la pareja que antes había visto mientras se bañaban, ahora estaban tumbados y follando como locos junto a la orilla. Preferí no hacer ningún comentario, pero Estefania les vio y sonriendo me los señaló con el dedo. "Esta playa levanta pasiones", me dijo. Estaba tan excitada pero a la vez tan cortada que lo único que se me ocurrió fue salir corriendo y tirarme al agua. Estuve un rato nadando y conseguí calmarme un poco, hasta que se me acercó Estefania y otra vez empezó a latirme el corazón a mil. "Voy fuera", me dijo. Mientras Estefania iba andando desde la orilla hasta el cercado de piedra, pude observar ...
... perfectamente su magnífica figura. Tenía unas curvas de vértigo, pero sin excesos y un culo maravilloso. Según la observaba como se alejaba empecé a tocarme la vagina, estaba excitada como una loca, tenía el clítoris completamente hacia fuera, me bastó con tocarme un poco para correrme. Algo más tranquila pude salir del agua y me tumbé junto a Estefania en silencio para tomar el sol. Al cabo de un rato, noté junto a mi mano la de Estefania. No me tocaba, tan siquiera me rozaba, estaría a un centímetro de la mía, pero esta situación me perturbaba. Con los pezones disparados por la excitación y completamente húmeda, estiré los dedos y ligeramente la acaricié la mano. Serían solo unos segundos, pero me parecieron eternos. No noté rechazo, al contrario sentí también sobre mis dedos su caricia. Muy despacio me incorporé, me estaba mirando fijamente, inclinó su cabeza y me besó en los labios. Sentí un latigazo que me recorrió todo el cuerpo, abrí los labios y noté como introducía su lengua en mi boca. Estaba muy excitada, pero estaba completamente paralizada, solo podía dejar hacer y sentir como me besaba. Solo pude reaccionar cuando me abrazó y note su pecho contra el mío, fue un abrazo cálido, pero sobretodo suave y tierno. Jamas había sido abrazada así. Por un momento paró, me miró fijamente y me repitió:"Esta playa levanta pasiones", para volver a besarme la boca. Me encantaba saborear su saliva. De repente bajó la cabeza hasta mi pecho y empezó a besarme los pezones. Tal era el ...