El regalo de Boda de mi madre
Fecha: 04/05/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... era su grosor, creo que por vez primera me sentía realmente llena de hombre hasta los topes. Ahora puedes besar al novio. Después de decirme esto me besaste y me metiste toda la lengua en la boca, mientras bombeabas fuertemente hacia delante y hacia atrás. Te separaste un poco y me miró a los ojos y me dijo; Si quieres paramos ahora mismo y aquí no ha pasado nada. Como unica contestacion, me agarre de tu culo con las dos manos y arquee la espalda para que me penetraras mejor. En ese justo momento, empecé a temblar, acababa de tener el orgamo mas potente de mi vida, pensaba que me iba a desmayar por la intensidad. Te cogí fuerte del pelo, queria que me penetraras más intensamente y con más fuerza. Ya no estaban madre e hijo, sino dos bestias salvajes copulando, te arañe la espalda, tu en vez de quejarte, impactabas más fuerte en mi cuerpo, tenia la sensación de que me ibas a partir en dos y eso me excitaba aun mas. Otro nuevo Orgasmo, esta vez se me fue la cabeza, creo que incluso puse los ojos en blanco. Ahora el que temblabas eras tu, se acercaba el momento en el que ibas a llenar de esperma el mismo lugar del que saliste años atrás. Es sorprendente y paradójico a la vez, pensar en todo el dolor que me produjiste al salir cuando naciste y todo el placer que me estaba produciendo el que volvieras a entrar dentro de mi. Escucho el sonido que producen tus embestidas en mi cuerpo y me excito aun mas, y es que cuando pienso que he llegado al límite de capacidad de mi placer, me ...
... doy cuenta de que voy a experimentar otro nuevo nivel de gozo. Siento que llega otro orgasmo y este llega tan fuerte que tengo la sensación de que me orinado encima, aunque no me queda claro si la humedad es debida a mis flujos o a la posible orina, de todas maneras a estas alturas a quién le importa. Bombeas dos veces más y te aprietas contra mí, mientras te tiembla todo el cuerpo, te quedas quieto unos segundos y me vuelves a mirar a los ojos. Adorada Helena, mañana debo irme de viaje de bodas a Australia, así que debo recibir tu regalo, tu mejor regalo, así que vete a duchar y espérame en la cama que debo reponerme de este encuentro. Me fui a la ducha, la sorpresa es que cuando salí totalmente desnuda y preparada para otro asalto, vi que mi hijo ya no estaba en casa. Pasaron varias horas, no dejaba de pensar en ese polvazo, no sin cierto remordimiento, aunque con unas ansias enfermizas de repetirlo. No quería masturbarme aunque tenía muchas ganas, por que despues de haberte probado sería un mal sucedáneo de ti, utilizar mis manos. Entre otras cosas pensé que las cenas de navidad ya no serían lo mismo, asumia que habíamos cruzado una puerta que para bien o para mal nos había cambiado en nuestra forma de querernos, antes éramos madre e hijo y ahora éramos amantes. Cuando estaba anocheciendo te llame pero no me cogias el telefono, asi que me decidi a llamar a Patricia: Hola, Helena me has pillado por casualidad ya que me voy a dormir a casa de mis padres, ya que nos vamos a ...