1. El regalo de Boda de mi madre


    Fecha: 04/05/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... pasar más de 15 días sin veros, Javier acaba de salir para tu casa, pensaba que esta mañana cuando se fue a nadar te lo habría comentado. Le respondí que me había levantado muy tarde y que casi ni nos habíamos visto, y que era toda una muestra de cariño que esta noche hubieran pensado en nosotros sus padres, estando separados para despedirse cada uno de los suyos. Cuando termine de hablar con Patricia me vestí con la ropa interior más sexy que encontré y con un vestido ajustado, hacía muchos años que no me lo ponía. Al rato, tu entrabas por la puerta y mientras me mirabas de arriba abajo me decías; Helena, esta noche estare esperando tu regalo. Perdona hijo, tengo dos preguntas, la primera es que ¿por qué me llamas Helena? y la segunda es ¿Cuál es el regalo que tanto ansias?. Me respondiste que este dia y esta noche no era Helena la madre de Javier, si no que era Helena la puta de Javier y como tal debía entregarse totalmente a mis placeres. Confieso que al llamarme Puta empecé a mojar mis braguitas y al pensar la noche que tenía por delante, empecé a sonrojarme pero no de vergüenza si no de puro deseo. Para demostrarte que era tu Puta, te quise bajar la cremallera del pantalón y hacerte una mamada. Helena, una puta con clase como tu, nunca hace fellatios, eso debes dejarselo a las mujeres que trabajan en la carretera, como veo tu buena disposición, voy a premiarte con una de las tareas que mejor se me dan según todas las mujeres que las han probado. Me cogiste en brazos y ...
    ... me llevaste a la habitación, me miraste a los ojos y pensé que me ibas a besar, pero lo que hiciste fue arrancarme toda la ropa a lo bestia, rompiendo el vestido y las braguitas. Aquella violencia contenida me estaba poniendo a mil , esperaba que te quitaras la ropa y me empalaras inmediatamente, pero no te quitaste ninguna prenda. En vez de eso, me tumbaste en la cama con las piernas abiertas y empezaste a lamerme el coño, me daba un poco de reparo ya que lo tenía muy mojado debido a la excitación. Lengua dentro, lengua fuera, sin embargo lo que más me cautivaba y agradaba era como te dedicabas a acariciar con la lengua haciendo circulos alrededor de mi clitoris. Mientras tanto, en algunas ocasiones jugabas con mis pezones con las puntas de tus dedos, me sentía abrumada por tanto placer, cuando llegó el primer orgasmo, pensaba que con la pequeña ola de fluido que se habría generado en mi vagina, pararias de lamer y chupar, pero muy al contrario intensificaste mas tus lamidas, lo cual me llevó al segundo orgasmo, esta vez te cogi del pelo tan fuerte que pensé que te haría daño, también me di cuenta de que estaba chillando, menos mal que los vecinos más cercanos estaban a un kilometro. Mire el reloj, eran las 02:30 de la madrugada, no me podía creer lo rapido que estaba pasando el tiempo y todavia no habiamos hablado de la naturaleza del regalo. En cuanto detectaste mi segundo orgasmo paraste, te levantaste y te fuiste de la habitación. Al cabo de 10 minutos apareciste con una ...
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