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Tan chico y tan puto.
Fecha: 10/05/2018, Categorías: Dominación Autor: putitopasdf, Fuente: SexoSinTabues
... muy bien a pesar de no saber que era leche, ni preñar. “Voltéate” Me volteé. Con su mano empujo mi cabeza a la cama y empezó a lamer de nuevo mi culito “Ábrete las nalguitas putito” Obedecía todo lo que decía. No tanto por miedo a sus castigos si no porque realmente sentía que debía obedecerlo. “Tu colita esta lista. Es hora de preñarte. Abre tus nalguitas” No sabía lo que me decía pero la excitación me contuvo de preguntarle. Empezó a azotar su verga en mis nalgas y en mi ano “Esto te dolerá mucho putito, pero tienes que aguantar para complacerme, si no te tendré que violar ¿Sabes qué significa eso?” “No papi” Respondí gimiendo, no podía evitarlo “Eso pasa por que eres un pendejo. Significa que meteré mi verga en tu ano aunque tú no quieras y aunque me pidas que pare seguiré metiendo mi verga hasta que termine. En este juego los putitos están hechos para satisfacer a su macho y dejarse coger hasta que los machos saquen leche y la dejen dentro de los putitos. Eso es preñar y significa que ya eres mío. Te estoy marcando como mi propiedad ¿Has entendido?” “sí papi” No pensé en ese momento en cómo demonios entraría esa verga tan larga y gruesa dentro de mí. Estaba tan excitado que realmente no me importaba “Cuando los putitos ya no quieren verga, les duele o quieren terminar los machos tenemos el derecho a violarlos así que prepárate putito y recuerda hago esto porque te quiero” Esa palabra final me deshizo por completo. Me convencí de que todo era por cariño, que tenía que ...
... aguantar el dolor por que me quería. El profesor escupió en mi culo. No metió unos dedos, ni uno ni dos, si no que puso la punta de su verga y empezó a empujarla “No necesitas lubricante putito, me tienes tan caliente que mi verga ya tiene bastante lubricante como para clavarte” De pronto empezó a empujar su verga. No entraba ni la mitad de la cabeza y el dolor ya era insoportable “Espera amo, me duele mucho. Por favor” Seguía moviéndose adelante y atrás intentando meterla, dando pequeños empujones. Con mi mano intenté detenerlo, pero la fuerza de un hombre con la de un niño es incomparable. Más con mi profesor de educación física, que tenía una fuerza descomunal “Te dije que te iba a violar ¿No? Pues te chingas para que te restriegas en mi verga todos los días. Ahora vas a saber que es un verdadero macho” agarró mis dos manos y las colocó en mi espalda sosteniéndolas ahí. Tomó mi cabello. Seguía dando empujones cuando por fin entro su cabeza ”listo putito, prepárate porque lo demás lo meteré de chingadazo para que ya te pueda violar a gusto” “No amo, por favor, me duele mucho, te lo ruego” dije con miedo e intentando zafarme. Sacó su verga y se detuvo. De un golpe metió toda su verga dentro de mí. No me dio oportunidad de acostumbrarme y empezó a follarme violentamente. El dolor era muchísimo que sentía que me desmayaba. Se oía el sonido de sus huevos chocando con mi cuerpo. De sus pantorrillas chocando con mis infantiles nalguitas. “Ya. Para por favor papi te lo suplico me ...