1. No sos macho hasta que no la probás


    Fecha: 20/05/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    NO SOS MACHO HASTA QUE NO LA PROBÁS (Exmacho) -No sos macho hasta que no la probás y no te gusta- se despachó Ernesto. Los otros dos, José y yo largamos la carcajada. Ibamos por nuestra tercera ginebra, sentados en nuestra mesa habitual del bar al que solíamos concurrir todos los viernes. Nuestra amistad venía de la época de la escuela secundaria y se había mantenido a lo largo de los años, ya estábamos llegando a los 30. -Me parece que vos ya estás borracho- le dije en medio de risas-Además como sabés eso, o es que acaso probaste- el silencio que siguió me indicó que había dicho algo inconveniente, era evidente que nuestro amigo tenía alguna historia con esto. -Miren Uds. son mis amigos, nunca lo hablé con nadie, pero sí, la verdad que una vez me violaron, y como no me gustó les insisto en que yo estoy más seguro de mi masculinidad que Uds. que nunca lo probaron-. José y yo quedamos con la boca abierta, esto sí que era toda una revelación, a nuestro amigo Ernesto le habían roto el culo. Pasada la primera impresión y ante otra ronda de ginebra José se animó -Dale, no nos vas a dejar con la espina, contanos como fue la cosa- -Está bien, pero si alguna vez me entero que cuentan esto a alguien les corto las pelotas. Fue durante el servicio militar, me había mandado una macana durante una guardia y fui a parar a un calabozo como castigo. En realidad hacía rato que me escapaba porque me la cogía a la mujer del Capitán. Era una morocha caliente con un par de tetas hermoso y un ...
    ... culo de ensueño. Un día me mandaron a la casa del Capitán a cortar el pasto y ella estaba tomando sol sin corpiño...... -Pará, otro día nos contás lo de la morocha, andá al grano y contanos como fue que te la dieron por el culo- le interrumpí. Ya lo conocíamos a Ernesto, sus cuentos podían durar una eternidad y yo me sentía excitado por saber como había sido. -Bueno la cuestión que el Capitán se enteró y me mandó al calabozo. Era una celda para 3 y ya estaba ocupado por otros dos soldados. Después me enteré que les habían dicho que si me violaban, los dejaban salir. -La cuestión es que no perdieron tiempo. De entrada se hicieron los simpáticos, pero no bien me acosté, para lo cual me saqué el uniforme quedando en slip y camiseta, se me vinieron encima, me pusieron boca abajo. Uno se sentó sobre mi espalda y me sujetó los brazos, el otro me arrancó los slips, me abrió las nalgas, me escupió en el ano, me metió un dedo, se maseajeó un rato para que se le parara y me la metió- Una vez dicho esto se quedó callado con la vista fija en algún punto. José y yo nos mirábamos entre sonrientes y preocupados. Por mi parte yo, inexplicablemente me había empezado a calentar y tener un principio de erección. -¿Y que pasó?- le pregunté ansioso. -Que querés que pase, boludo- me dijo irritado- que me dolió como la puta madre. El muy hijo de puta se la tomó en serio y me la enterró hasta el fondo y empezó a sacudirse con fuerza hasta que se vino adentro mío- y otra vez quedó como hipnotizado. ...
«1234...»