1. Historias de oficina (22) Adiós


    Fecha: 24/05/2018, Categorías: Hetero Autor: Danuss, Fuente: CuentoRelatos

    ... brownies. Mi cuerpo se relajaba con el paso del tiempo. - ¿Quién está detrás de usted? –Pregunto nuevamente– deme información y prometo la liberación de las chicas que vio. - ¿Qué seguridad tengo de eso? - Mi palabra vale millones. - Prefiero hechos antes que palabras Emilio –sonrió sin dejar de mirarme, un cansancio repentino me invadió– Mucha gente está sufriendo - Mucha gente sufre buscándola a usted también. - Es precisamente eso lo que no me deja dormir por las noches. Comencé a marearme, aunque ignoraba el porqué… podría ser por lo poco que estaba comiendo… la presión… el stress… el miedo… la sensación de que constantemente estaba en peligro… sencillamente tenía para elegir, cualquier psicólogo podría encontrar en mí una mina de oro. - ¿Damos un paseo por la propiedad? –Pregunto terminando con su té– por favor mariza acompáñame. Se levantó con tranquilidad tendiéndome su mano, la tome y sin soltarnos bajamos hasta la planta baja. - ¿Puedo preguntarte algo? –Dijo educadamente mientras salíamos al hermoso jardín nuevamente– ¿Qué hace una mujer como tú involucrada con gente como yo? - Sinceramente… no lo sé, las cosas se han dado así. Jamás en mi vida considere la idea de disparar un arma y sin embargo mírame. - Lo entiendo bien, Víctor Vask… un hombre temperamental. - ¿Lo conoces? –pregunte temiendo la respuesta. - No, no personalmente si a eso te refieres –respondió sin más. Apreté mis labios terminando la discusión ¿los negocios sucios de Víctor también llegaron a ...
    ... esta clase de gente? Me dio asco un momento cuanta gente sufría por culpa del armamento que Las Industrias vendieron durante años, pero me di cuenta fácil de algo. Si no fuera con el armamento Vask seria con el de otro. - ¿Quieres conocer a “Incitatus”? - ¿Incitatus? –Repetí pensativa– ¿No es el nombre del caballo de Calígula? - Wow pocas personas sabrían eso, admito que eres más inteligente de lo que hubiera imaginado Mariza. Sonreí un poco más tranquila, su actitud distaba mucho de ser el monstruo que en verdad era. Caminamos en dirección a las enormes caballerizas, pero antes de entrar nos desviamos por un camino secundario que llevaba hacia la parte trasera de la construcción. De color miel claro, con claras líneas dibujando su cuerpo, esbelto y con crines prolijamente recortadas, mis ojos quedaron encantados con su fino galope. - ¿Te gusta? –pregusto apoyándose sobre el corral. - Es precioso… - Quince millones de dólares en cuatro patas, lo tengo como semental. El hermosísimo caballo había logrado cautivar mi atención, estábamos a punto de volver a la propiedad cuando nuevamente volví a sentirme mareada, soló que en esta ocasión casi me caigo al suelo. Logre agarrarme de uno de los postes que conformaban el corral de entrenamiento de Incitatus. - ¿te encuentras bien? –Pregunto Emilio tomándome en brazos– ¿Qué paso? - No lo sé, creo que me bajo la presión. - Volvamos a la propiedad. Debes recostarte Me pareció un lindo gesto su preocupación, cada vez me sentía más mareada. ...
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