Aleida Mini Ninfomanita II.
Fecha: 25/05/2018,
Categorías:
Masturbación
Autor: sexigaleno, Fuente: SexoSinTabues
... semana, después de concluir las clases, se dieran a la tarea de limpiar su salón, acomodar el mismo y ayudar a lavar los baños de la escuela, ya que se trataba de una rotación de grupos y ese fin de semana les tocaba hacer esas actividades, pero ese día Aleida sentía la necesidad de estar en su casa, ya que como reloj londinense, tenía que ubicarse en su juguete el cual ya estaba a punto de romperse, ya que el uso continuo y el peso adquirido por esa princesita, ya hacía estragos en esa inanimada figura de montar, pero no podía irse, ya que tenían que terminar antes de cierta hora, y de ahí a lavar los baños, los cuales un conserje ya los estaba comenzando a higienizar, cuando llegaron las niñas al baño propio de ellas y los niños a los suyos, así que se dieron a la tarea de apoyar en la limpieza a ese hombre, pero. . . En eso estaban las chiquillas, cuando Don José dijo, ¡sigan lavando voy al cuartito de la utilería a traer la máquina, para fregar el piso! y todas las niñas se daban a la tarea de esmerarse para dejar todo aseado, en eso regresó el conserje con la máquina lava pisos, la conectó a un toma corriente, checó su funcionamiento y se fue a traer otras cosas, de regreso se puso a lavar con la máquina a fondo ese piso, cuando Aleida le dijo; oiga don José, ¿me dejaría manejar esa máquina?, y le dice el conserje, que está muy pequeña para maniobrarla, y que si se le llegara a soltar, tal vez le pegaría en alguna parte de su cuerpo, pero Aleida insistía, hasta que ...
... logró convencer al conserje, quien se la dio y le dijo como manejarla, claro supervisado por el mismo, por cualquier incidencia que surgiera, la chiquilla logró maniobrarla con destreza y se daba a la tarea de dejar bien lavado ese piso, pero como el brazo del sostén de la misma se tenía que bajar y subir pegado a su pancita, en una de esas pasadas, y la vibración que hacía esa máquina de lavado, le ubicó exactamente en su pubis, y sintió algo como si un corrientazo eléctrico le llegara en esa zona de su partecita, la cual era muy sensible, a su tacto y a su juguete, pero jamás se imaginó que ese sería un nuevo juego más en su corta vida, el conserje se alejó para ir al otro baño, para ver como lo hacían los varones, cuando de improviso se escuchó un grito y Aleida se dejó caer al piso y abriendo la boquita, como jalando más aire de lo normal, sus compañeritas prestas se dieron a la tarea de tratar de levantarla del mismo piso que estaba mojado por la limpieza que le daba esa máquina, sus ojitos se iban para atrás, en eso llegó el conserje y la vio toda despatarrada y aún en ese lugar, la levantó y la llevó al cuarto de la utilería, ya que su maestra ya se había retirado y la sentó en un mueble, fue por unas franelas limpias y le seco la faldita de su uniforme, ya que como había caído de nalgas, su traserito estaba mojado al igual que sus piernitas, que ya se mostraban para desearlas y morderlas, ya que sus vellitos las coronaban de una manera erótica y morbosa a la vez. Una vez ...