1. Aleida Mini Ninfomanita II.


    Fecha: 25/05/2018, Categorías: Masturbación Autor: sexigaleno, Fuente: SexoSinTabues

    ... que don José, limpio bien a Aleida, le pregunto cuál había sido la causa de ese desvanecimiento que tuvo, ¿le pregunto que si no había tomado su lunch matutino, que si tenía hambre o sed?, pero la chiquilla andaba en la luna, por las sensaciones nuevas que había descubierto y que la habían dejado lela por unos minutos, entonces el conserje ¿le preguntó que si la máquina la había golpeado alguna parte de su cuerpito infantil?, y Aleida sólo negó con su cabeza y se dio a revisarla por encima de su ropa, pero ese hombre la sentía y palpaba y notó que estaba más elevada su temperatura corporal y sus mejillas rojas, por lo que pensó que tenía temperatura, la dejó un rato ahí sentada mientras él iba a revisar esos baños y a despedir a los demás compañeritos de Aleida, una vez concluida esa faena cerró la escuela con cadena y candado y se fue al cuartito, donde se encontraba la pequeña chiquilla, ya más tranquila y recostada en ese sillón, por lo que la vio más tranquila y le preguntaba la causa de esa caída nuevamente, pero Aleida sólo le decía que sintió que todo le dio vueltas y se calló de nalgas, pero que estaba bien, mientras ya su pensamiento merodeaba alrededor de esa máquina que la hizo desfallecer por unos buenos instantes, se levantó y fue al baño y vio ese aparato de limpieza que aún estaba allí, esperando ser llevado al cuartito de la utilería. Se metió a uno de los baños, se levantó su faldita y obvio bajo su pantaletita y se sentó a orinar, pero cuando lo hacía, vio ...
    ... que no había papel sanitario y sin preocuparse se retiró su interior de las piernitas, los extendió entre sus manos y vio una sustancia transparente y resbalosa, la cual tocó con sus dedos y los llevó a su nariz, ¡y el olfato no miente!, le agrado como le olía su flujito que sin saber ya era de una hembrita en celo y después los llevó a su boquita y saboreó ese jugoso néctar, el mismo que fue de su agrado e inmediatamente olió el puente de esa prenda que estaba entre sus manitas y quedo erotizada por ese aroma que emanaba de su ropita íntima, el cual era entre su orina y feromonas altamente exquisitas y adictivas, ¡ella misma se embrujó de sus embriagantes aromas de pequeña lolita!, se secó su vaginita con esa misma prenda y la depositó en el cesto de la basura de ese mismo sanitario, se acomodó sus ropas y salió, para despedirse del conserje el cual la llevó hasta la reja de salida, abriéndosela ya que estaba con cadena, candado y llave de seguridad, don José le recomendó que se fuera derechito a su casa, y que ya el lunes se verían para platicar lo sucedido y que le dijera a sus padres lo que le había acontecido en la escuela. El conserje dio la última revisada para retirarse y fue por la máquina de la travesura que le había causado a Aleida, la cual llevó a guardar y regresó por los demás utensilios de aseo, mismos que igual guardó y volvió a regresar y dio una revisada a los sanitarios, y entre los revisados vio la pantaletita en el cesto de la basura y ¿supuso que era de ...