Dos tazas de café...
Fecha: 26/05/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... temperatura. Se siente observada. El inicio de juego parece claro. Se abre de piernas y con una mano encima de un muslo y con la otra sobre su pubis empieza a acariciarse su sexo. Hacía rato que lo tenía mojado. En la oscuridad se siente observada sintiéndose transgresora y perversa, morbosa y seductora a la vez. Él la ve como actúa y se convierte en espectador privilegiado. No duda en agarrar su pene y acariciarse sin prisa. Disfrutando de la imagen, de la lascivia natural de ella. El olor de a té se hace evidente. Los pequeños puntos de luz dorados dibujan el cuerpo calido de ella sobre la sábana blanca. La imagen es espléndida. Él se para a observarla, cómo yace indefensa y expectante. Deseosa y sexy. Él no puede pedir más, en aquel momento, en aquella habitación, se siente el hombre más feliz y más poderoso del Universo. Él se sube a horcajadas sobre ella rozándole con sus testículos el estomago. Al contacto de piel con piel se estremecen ambos. Subido encima de ella puede ver por un lado sus pechos, su cara tapada con la venda, su pelo rizado, sus brazos... Por la otra parte, y debajo del culo de él, sale el vientre de ella y las dos piernas extendidas sobre la cama. Ella nota algo duro que recorre su sexo de abajo arriba abriéndolo, para, a continuación, sentir cómo le intenta abrir la boca a besos. Ella la abre y recibe entre sus labios un objeto dulce que se rompe. Es un bombón de licor que él come contra la boca de ella. Los dos mastican a la vez, llenándose de ...
... chocolate y saliva. De nuevo él con otro bombón se lo frota por los labios de su sexo y se los acaba abriendo. Contrasta el oscuro bombón de chocolate entre los pliegues rosáceos de un sexo licuado. Álvaro se lleva el bombón a la boca, lo aguanta con los dientes y al metérselo entre los labios de ella y aprieta en el momento que ambas bocas se convierten en una. Los dos comen y mastican el mismo bombón, jugando con sus lenguas. El beso se convierte en un intercambio de saliva, licor, chocolate aderezado con el fluido de un sexo palpitante y aromático. El tercer bombón entra y sale de la vagina de ella. Una sensación diferente. Ella sigue con los ojos tapados tumbada sobre la cama captando todo lo que pasa a su alrededor. Su paladar, su olfato, su oído, su tacto, todos sus sentidos trabajan menos su vista. Sigue hundida en una oscuridad que potencia todas los demás sensaciones. Esta vez el dulce esta empapado en fluidos de ella. "Saca tu vibrador", y ella le obedece. Alargando una mano hacia un cajón saca a tientas un consolador rosa y un tubo de lubricante. Sabe de lo que él es capaz y se lo va a poner fácil. Él se incorpora lo suficiente para ponerle su miembro en los labios. Ella enseguida identifica la textura y con habilidad y sólo con la boca sorbe todo el glande, dejándolo húmedo de saliva. La polla va directamente a la boca de ella que la lame. Ver cómo ella saborea, chupa, lame y se come la polla, lo pone a mil, ya no puede esperar más. Sin sacarle la polla de su boca ...