1. Dos tazas de café...


    Fecha: 26/05/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... ella, nota algo duro y romo en tu sexo, que de golpe se pone vibrar. No tarda en identificarlo. Pero a la vez nota la sensación fría de un líquido que cae sobre su sexo. Él frota el vibrador sobre este líquido y acaba por buscar la entrada de la vagina con una leve presión: entra todo hasta el fondo. Allí lo deja vibrando, asomando apenas unos centímetros, está en el interior de la vagina de ella. El vibrador tiene vida propia. Ella nota como todo su vientre vibra mientras él ha iniciado un mete saca en su boca. - Te gusta que te folle la boca? - Mmmmmmmmmm…no puede articular palabra… Ella mueve la lengua en el interior de su boca, cierra los labios alrededor de la verga. Él disfruta de la vista. Tumbada, en la entrepierna el vibrador no para de temblar en su interior. La polla entra y sale de su boca. Sus manos se agarran al culo y acelera el ritmo. Él tensa todos los músculos, acelera la respiración. Aprieta los dientes. Cierra los ojos y se vacía en su garganta a la vez que gime y lanza un grito entrecortado. Se agacha y besa su boca mezclada de saliva y semen. El vibrador sigue ahí sin parar. Tiene sus labios y barbilla apelmazados de chocolate y semen. Él se lo lame y le acaba por quitar la venda. Las miradas se vuelven a cruzar. Se sonríen. Él se tumba entre sus piernas y después de sacarle el vibrador de su vagina, empieza a lamerle el sexo, para de nuevo volver a meter todo el vibrador en su interior. -Mastúrbate, quiero que te corras antes de follarte.- le pide él ...
    ... Ella separa más las piernas y con una mano separa los labios de su sexo y con el dedo anular de la otra empieza una frenética carrera en su clítoris. Minutos después se corre… Cogiste el vibrador y por tu forma de mirar ya sabía que te ibas a tomar la revancha. Pusiste dos cojines bajo mi culo dejando mis caderas elevadas, y sabía lo que eso significaba: eresla más señora de todas las señoras, la más puta de todas las putas, como dice Sabina en una de sus canciones."Ahora me toca a mí hacerte sufrir o disfrutar, lo decidiré sobre la marcha". Sólo pensar lo que podías hacer me volvía loco. Tomaste el tubo de lubricante y te enfundaste un preservativo en un dedo. "Llevo las uñas largas y no quiero dañarte". Untaste tu dedo con la crema y bajaste hasta mis caderas, comenzaste a acariciarme el ano, a besarlo y lamerlo, y eso a mí me hacía desearte más. Introdujiste con suavidad un dedo, sin forzar, y poco a poco lo fuiste hundiendo, dilatándome, haciendo de yo ardiera de placer. Intentabas meter otro dedo y la presión era cada vez menor. No sabía que me excitaba más, si verte ahí desnuda complaciéndome, o lo que me estabas haciendo. Pusiste el vibrador delante de mis ojos y me avisaste"ahora sabrás que se siente" Lo embadurnaste bien de lubricante y separaste mis piernas. Me penetraste con esa polla de plástico que se movía despacito dentro de mí mientras te aplicabas a mi polla que estaba para explotar. A medida que aumentabas el ritmo de tu mamada, subías el rotor del vibrador. ...