Emputecida y Sumisa Capitulo 4
Fecha: 30/05/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: merchemaria, Fuente: RelatosEróticos
... y moreno. Siempre fue muy formal como Fernando. No sabía si le valdría a Debora porque Luis no era de mi sangre era mi cuñado, pero yo creo que el ponerle los cuernos a mi marido con su hermano que además se iba a casar dentro de poco era una pasada. Al día siguiente llamé a Debora contándole que había elegido a mi cuñado que se casaba en un par de meses. Me contestó que no sabía si valdría y que lo consultaría con Rubén. Al rato me llamó y me contestó que lo autorizaba, pero que como no era de mi sangre y que me había buscado un tipo joven, que mis polvos con él me tendrían que degradar como a una auténtica zorra, y que ya me dirían cómo y cuándo debería follar con él. De momento debía empezar a seducirle, y me aclaró que mi relación con mi cuñado no sería de un único polvo y hasta luego, sino que tendría que durar un par de meses. Le contesté que aceptaba (prefería portarme como una auténtica zorra con Luis, a acostarme con mi padre). Debora me dijo que controlaría mi relación con Luis, para empezar quería que el miércoles a las 17:00 horas, me acostara con él en su apartamento, para que ella pudiera verlo, y que ese día tendría que follarle como nadie lo habría hecho antes y me colgó el teléfono. Estábamos a viernes, luego tendría que ponerme rápido en contacto con él. Se me ocurrió llamarle para quedar a cenar el sábado mi marido y yo con él y su novia, argumentando que nunca nos veíamos a y que queríamos conocer a su novia mejor antes de la boda. Le llamé a su móvil, y ...
... se lo comenté, aceptó encantado, quedamos a cenar el sábado en un restaurante de moda a las 10. Por la mañana quedé con Debora en el club, aeróbic, rayos UV, peluquería, etc. Luego fuimos de compras, me eligió para la ocasión un vestido de noche azul con lentejuelas muy caro, escotado por detrás hasta la parte superior del trasero, y por delante dejando ver el ombligo era corto, me llegaba por los muslos. Me dijo que tendría que llevarlo sin sostén, que las tetas las sujetaba el vestido al pasarme un tirante por el cuello que las sostenía por presión al quedar el vestido muy ajustado. Me dijo que me pusiera medias, liguero, y tanga negros, con zapatos de tacón altos. Entonces Débora me indicó lo que tendría que hacer esa noche. Hacerle una mamada en el baño de hombres del restaurante, aprovechando cuando él se fuera a mear. Le contesté que era una locura que mi marido podría ir al baño también y pillarnos, entonces me recordó el trato que yo había elegido a mi cuñado y que esas eran las condiciones. Además para que ella pudiera comprobar que lo hacía tendría que llamarla con mi móvil y dejarlo encendido durante la mamada. Cuando íbamos a salir Fernando me dijo que parecía una puta que como me vestía así para ir con la familia, debo decir que iba muy maquillada y luciendo el piercing del ombligo, el pelo recogido para atrás engominado, acentuando los ahora rasgos marcados de mi rostro. Cuando llegamos al restaurante al quitarme el abrigo todo el mundo me miraba, y Luis e Inma ...