Emputecida y Sumisa Capitulo 4
Fecha: 30/05/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: merchemaria, Fuente: RelatosEróticos
... que no me veían de desde Navidades se quedaron embobados sobre todo al verme la cara. Me dijeron que parecía otra que estaba más guapa que no había quien me conociera, les contesté que me había operado para estar más a gusto con mi imagen. La cena transcurrió normalmente, yo le lanzaba miradas insinuantes a Luis que estaba en frente mío, le pasaba mis pies por sus piernas hasta que llegué a su paquete, me quité un zapato y empecé a frotárselo rítmicamente, hasta que se le puso durísimo, su cara era un poema mientras yo le miraba fumando un cigarro entreabriendo la boca y pasando la lengua por mis labios. Cuando llegamos a los postres, Luis se fue al baño, entonces a los 20 segundos yo también fui, llamé a Débora con el móvil y lo dejé encendido le comenté que se la iba a mamar ahora y me contestó que me masturbara mientras se lo hacía que quería oírme gemir a mi también, yo ya no me negaba a nada no tenía tiempo para hablar con ella, tenía que encontrar urgentemente a Luis. La verdad es que estaba muy nerviosa, todo era demasiado aberrante, era como si estuviera soñando, ¿Cómo reaccionaría Luis? ¿Y si a Fernando le daba por ir al baño también?, Abrí la puerta de los Servicios de caballeros, tuve suerte porque solo estaba Luis y no usando un urinario, sino un WC, me metí dentro cerrando con el pasador él estaba sacudiéndosela, y cuando se estaba cerrando la bragueta, me miró sorprendido preguntando porque estaba allí, le contesté que para acabar lo que había empezado en la ...
... cena, me dejé caer de rodillas bajé la tapa del WC y dejé el bolso y el móvil ahí para que Debora escuchara todo. Empecé a bajarle la cremallera de la bragueta y después el boxer, ya estaba erecto, me la metí en la boca aunque todavía tenía restos de orina de la meada, y con la mano que tenía libre me subí el vestido, me corrí la tela del tanga y empecé a masturbarme. Fue la primera mamada con mis labios nuevos, y la verdad es que con el súper engrosamiento me di cuenta que era más fácil mamar una polla. Luis estaba como en otra galaxia como no dando crédito a lo que veía, diciéndome ¡Pero Merche! ¿Te has vuelto loca? ¡Puede entrar alguien, incluso Carlos! Si quieres, otro día acabamos esto. Yo sabía que no podía perder el tiempo, no podría tardar más de 10 minutos, hasta que nuestras parejas nos echarán de menos. Le comí la polla ávidamente para que se corriera lo antes posible. A los 5 minutos eyaculó un torrente de leche en mi boca tragándomela toda. Durante el tiempo que duró todo, no deje de mirarle a los ojos como me enseñó Ruben. Por la cara que le quedó a Luis, se le veía muy avergonzado y con mi masturbación tuve un orgasmo. Le limpié bien la polla con la boca me incorporé para arreglarme un poco el vestido, él estaba como ido, le tuve que colocar el boxer y subirle los pantalones. Me dijo que me conocía desde que teníamos 18 años y que nunca hubiera pensado que era tan guarra. Le di un beso en la boca metiéndole la lengua hasta la garganta, diciéndole que quería volver ...