e) Pensé que no volvería a verle
Fecha: 05/06/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
Continuación de: Davy, el castaño de ojos rasgados Juan Carlos, me escuchaba atentamente, sin interrumpirme hasta que terminé. -¿Y Guillermo está conforme? -dudé ante la pregunta ya que aceptaba pero con condiciones. -De momento me ha pedido que escriba nuestras ideas y lo estudiará, también que si acepta lo que sugerimos para invertir su dinero, tendré que grabar uno de esos videos que le reportan más ganancias. -bebió la mitad de su vaso y esperó a que le diera detalles. -Quiere que ruede una doble penetración, le objeté, ya sabes que no me gustan esas escenas tan salvaje, argumenta que no habrá problemas con Santi a nuestro lado y no es ese el motivo de que no me gusten. -¿Le has dado tu acuerdo? -no sabía interpretar su sonrisa de lobo. -He aceptado y no será contigo. -no era cierto, solo quería enfadarle y lo conseguí, hizo como si se ofendiera elevando el dedo corazón. -Que le jodan, ¿ya no le gusta como follo? y el dinero que le ha dado mi verga. -No es por eso, tu polla está bien cotizada, no corres peligro. En principio quiere que participen tíos toscos, ordinarios, groseros, que el espectador saque sus primitivos instintos al ver la escena. -a Guillermo no se le ocurriría, de momento, prescindir de los servicios de Juan Carlos que era muy bueno en lo suyo, follar culos de apariencia jovencitos y puros. -Hace un año que empecé a trabajar con ellos, no creo que esté quemado tan pronto. -lo teníamos hablado y fue él quien me lo advirtió, a pesar de tener buenos ...
... ingresos, con la productora y otros trabajos por su cuenta, J.C. se lo gastaba todo. Nuestra vida artística, si se pudiera llamar así, era corta. En unos años cambiaríamos, se incorporarían chicos jóvenes y frescos. El público quería, necesitaba, nuevas caras, el ciclo resultaba muy corto y rápidamente comenzaba el declive. Mi ambición consistía en poder trabajar cuatro años, los que tardaría en cursar mis estudios, me gustaba lo que hacía, más que nada por que me permitía cumplir con mi sueño de estudiar y ayudar a los míos; pero era consciente de que terminaría por hacer papeles residuales no tardando mucho. De todas formas era mi trabajo y quería hacerlo bien y a gusto. Me puse a trabajar robando tiempo al estudio, al principio pensaba que iba a ser fácil, y que mi cabeza sería capaz de concebir ideas revolucionarias; me equivocaba. Mi idea y la de J.C. era conseguir que las películas tuvieran algo más que sexo, recordaba lo que me dijo Davy, que “hablaba poco” y no se me escuchaba. Por cierto, había pasado más de un mes y no volvió a pedir mis servicios, estaba claro que deseaba conocerme en persona y hacerme ver el desprecio que sentía por mi y lo que hacía, aunque para ello tuviera que pagar un buen precio, pero él podía hacerlo. Comenzaba a materializarse una idea en mi cabeza, donde mi personaje pudiera exhibirse, que vieran mi cuerpo y disfrutaran de él antes de llegar al sexo, moverme y hablar al menos un poco, también pensaba en llevar escenas cotidianas de la vida ...