La noche que fui sola a un bar
Fecha: 14/06/2018,
Categorías:
Voyerismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... costado. Todo el ambiente era excitante y me preguntaba como había perdido tanto tiempo con el egoísta de mi novio, que al parecer solo pensaba en su placer. Siempre le fui fiel y lo pensaba seguir siendo, hasta que un hombre de unos 30 años, me invito a bailar. La canción era para bailar pegados, y como yo ya tenia unas cervezas dentro, me dejaba acariciar por él. En un momento acercó su cabeza a mi oído y metió su lengua en el. Eso me produjo un cosquilleo, y a continuación me dijo si yo quería descubrir lo que era gozar de verdad, con su verga entre mis piernas. No se porque pero me llamo la atención por lo que me dijo, y me pregunté si él podría hacer que yo descubriera sensaciones, que siempre había soñado y que seguramente distarían enormemente de las arrinconadas furtivas que me daba mi novio. Le respondí que si, muy decidida, ya que estaba mas que dispuesta. Tomó mi mano y con asombro vi que íbamos en dirección a los baños. Le pregunté hacia donde íbamos y él puso un dedo en mi boca, como diciendo calla y sígueme. Para mi asombro en el baño de hombres, había algunas chicas y vi a una de ellas arrodillada, chupandosela a un tipo. Las demás personas que ahí estaban, actuaban como si fuera lo más normal, y fue por eso que no prestaron mucha atención al verme entrar. Mi acompañante me hizo entrar en uno de los cubículos que hay en los baños, y con la puerta abierta empezó a besarme en la boca. Su lengua se confundía con la mía, mientras me agarraba las tetas por encima ...
... de la blusa. Luego bajo mi top con todo y sujetador, quedando mis tetas al aire. Yo veía hacia afuera, por temor a que alguien nos diga algo, pero al parecer esta práctica en los bares era muy normal. Luego sentí que con su mano jaló mis braguitas hacia un costado y metió su dedo índice en mi concha. En ese punto yo me encontraba bien lubricada por la excitación del momento, y la situación tan peculiar. Siguió metiendo sus dedos y en un momento me volteó hacia la pared, haciendo que apoye mis manos en ella. Se arrodilló y me bajo las braguitas, procediendo a chuparme el coño. Yo no podía mas, pero él se puso de pie y se sacó su pene. Era grande y grueso, así que me preparé para la penetracion que estaba por recibir. Sentí que la cabeza de su verga entraba lentamente en mi concha y luego comenzaba a bombear, mientras yo estaba con toda mi ropa en la cintura y mis braguitas en los tobillos. De pronto sentí un torrente dentro de mi concha, que me hizo sentir un orgasmo único, nunca experimentado. El se hizo hacia atrás, con su verga aun chorreando leche, pero yo quería sentir otra vez lo mismo y me arrodillé y empecé a mamarle la verga, para que se le pare nuevamente. Me parecía imposible estar en esa posición chupandole la verga a un desconocido, pero mi excitación pudo mas y se la mamé hasta que se puso dura como un tronco nuevamente. Así que quieres mas?, me dijo. Le conteste que si y me ayudo a incorporarme, diciéndome que me iba a ensartar por el culo. Yo era virgen por ahí, ...