Más Turbaciones
Fecha: 29/09/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... pelotas, pues ya no me cambiaba discretamente, sino que estaba en pelotas delante de ella sin ningún pudor (no es que sea exhibicionista, sino que si salgo del baño y me tengo que vestir, pues durante algún segundo tendré que estar desnudo. Y ahora no me escondía). La comentaba que me había gustado mucho el juego, y que si esa noche lo podríamos volver a hacer. “Vale”, fue su respuesta. Cojonudo, pensé yo. Por la noche, una vez que cada uno se va a su cuarto, empezaba el juego. Recuerdo que la chica estaba muy excitada. Yo me desnudé en seguida y se me empalmó la polla rápidamente; empezó a pajearme con risas, y cambiábamos de posturas, para no aburrirnos. Como yo la decía que tenía leche de hombre, me hizo ponerme a cuatro patas y ella de rodillas hacía como una lechera ordeñando. Pues imaginad en el suelo de la habitación yo a cuatro patas y ella con sus manitas tirando y subiendo mi pollón. El juego era muy divertido y excitante. La dije yo que estuviera atenta, que la avisaría cuando la leche fuera a salir, y en poco tiempo la avisé: schweppssssss, primer chorrazo de leche al suelo, segundo chorrazo, tercer chorrazo… jejeje, me incorporé porque la chica quería seguir ordeñándome, y la enseñé el charquito de leche en el suelo. Fui a limpiarlo con papel higiénico…, pero la niña parecía que no tenía sueño esa noche y quería seguir jugando. Mi polla estaba ancha e hinchada como una morcilla, pero había bajado. Pero, la niña juguetona, dando tobas a mi pene o sacudiéndolo ...
... con la manita, consiguió que volviera a ponerse tieso. Ahora el juego era a hacer el perrito. Los dos a cuatro patas: al estar a cuatro patas, el camisón de ella se le subía dejando al descubierto su culito tapado con las pequeñitas braguitas. Yo, como el perro gigante con gran rabo, me acercaba a ella por detrás y empujaba a su culito con la punta de mi pene. Esos empujones a ella la daban risa y a mi me ponían a cien. Imaginad que ella a cuatro patas cabe debajo de mi a cuatro patas, así que me ponía encima de ella y le daba un pollazo a su culito cubierto por la braguita. Me iba excitando pero bien… Otra variante del empujón con el pene era frotar mi polla tiesa en su parte superior del tronco por su rajita del culo y rajita de la vagina. Me agachaba un poco y daba varios empujones, de para adelante y para atrás, frotando mi pene con la zona de su culito donde acababa y se juntaba con su vagina (todo con las braguitas puestas, que yo no quería quitárselas ni tocarlas). Eso le hacía gracia y a mi me excitaba mucho esa frotación. Un par de meneítos, y se cambiaba de postura. Yo volvía a ir a cuatro patas hasta que me ponía encima y vuelta a meter mi polla entre sus piernas rozando su culito y su vagina. Así varias veces noté que iba a explotar de leche otra vez. La dije que se convirtiera de nuevo en lechera, porque iba a echar la leche. Se puso de rodillas y empezó a ordeñarme y sin tardar tiempo, ya estaba mi pene escupiendo ríos de semen. Acabé con los huevos vacíos y ...