Esclavizado en un campamento de verano - (2)
Fecha: 27/06/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... babeante de nuevo. Abrí la boca y dejé que me la metiera, esta vez la chupé mas torpemente, me costaba más coger el ritmo y concentrarme. -Vamos putilla, mama cómo tú sabes -me dijo mientras me apretaba la cabeza contra su polla. Empezó a follarme la boca, a veces se la sacaba, me golpeaba con el capullo en las mejillas empapándomelas de babas suyas y mías y me la volvía a meter en la boca -AAAAaaahhhh si, si, joder que ricoooo, que legua tienes, ufff. Yo mamaba sin parar, cada vez que salía una gotita se la extendía por toda la polla con la punta de la lengua, eso le volvía loco. De repente se la sacó de mi boca y empezó a pajearse. -¿Te está gustando no? -Sí -le respondí sin más, realmente me lo estaba pasando en grande. -Claro que si porque eres una putilla ¿verdad?, ¿y te gustaría tragarte mi leche de nuevo? No dije nada, me quedé simplemente viendo como se pajeaba. -Pues ahora no pienso dártela -dijo mientras aceleraba el ritmo Empezó a correrse encima de mi cara, yo cerré los ojos. -No abras la boca, no te dejo que te tragues ni una gota. Tres fuertes chorros calientes de leche pegaron en mi cara, estaba rica, la noche anterior había podido disfrutarla pero en ese momento no me dejaba, me empezó a resbalar la leche por toda la cara hasta caer al suelo. Se metió la polla en el bóxer, y no sin sorprenderme empezó a limpiar con sus calcetines el suelo empanándoselos. Movía ambos pies como si debajo tuviera una bayeta, yo le miré -Ooooh vaya -dijo con tono triste- me he ...
... ensuciado los calcetines, con lo bien que me los dejaste ayer. Se sentó en la cama y empezó a restregarme los pies por la cara y el pecho extendiéndome por todo el cuerpo su leche. -Ya puedes empezar a limpiármelos. No lo dudé, empecé a lamerle las plantas, estaban totalmente empapadas en lefa, mi lengua corría perfectamente de un lado a otro del pie y de un pie a otro, se juntaban olores a sudor y a leche. Después de unos minutos de incesante lameteo me mandó parar. -Ya está bien, se hace tarde -dijo- lo que te quede lo limpias por la noche, voy a ducharme limpia los restos que han quedado en el suelo con tus calcetines y haz las camas. Cogió su pantalón corto y entró dejando un rastro de huellas tras de sí en el baño y cerró la puerta, miré el suelo y había lefa por todos los lados. Me senté en el suelo por no ponerme de pie y que me pillase, y empecé a limpiar con la planta de mis pies todo el suelo, no tardó en calarse la tela de los calcetines que eran de verano, noté los pies completamente empapados y sentí algo de asco, quería quitarme los calcetines pero Roberto no me dejaba. Cuando terminé, empecé a hacer las camas. Cuando salió del baño, llevaba el mismo pantalón corto que el día anterior y como no los mismos calcetines. Se sacó la llave del armario y abrió la puerta. -Voy a dejar que te des una ducha -dijo mientras sacaba una camiseta suya y se la ponía- toma, cuando te duches ponte esto -tirando al suelo un pantalón corto, una camiseta y mis zapatillas. Yo miré lo ...