1. Convertida en una puta por la culpa de mi hijo


    Fecha: 08/07/2018, Categorías: Sexo con Maduras Sexo Duro Sexo en Grupo Autor: delmos2007, Fuente: xHamster

    ... pijama azul marino puesto. Ni se movió. Caminó hacia la cama y se tumbó igual que ella, pegándose a su cuerpo. Irene abrió los ojos y volvió a cerrarlos al sentirle, emitiendo un suspiro, como si hubiera estado esperándole. Notó su aliento por el cabello y la nuca y su manaza recorriendo todas las curvas del costado. Se echó sobre ella, baboseando sobre su oreja y su mejilla.Te deseo, zorra – le susurró tirándole del pantalón del pijama hacia abajo y dejándole el culo al aire -. Llevo toda la noche deseándote…Se sujetó la polla y la condujo a su entrepierna, contrayendo el culo y hundiéndola lentamente en el jugoso chocho de su madre. Una vez dentro, se pegó a ella, aplastando la barriga en su espalda, apretándole las nalgas con la pelvis, lamiéndole la mejilla y metiéndole la mano derecha por dentro de la camisa del pijama para acariciarle las tetas.Qué ganas de follarte, guarra, ¿dime que me deseas?Te deseo, hijo – jadeó con los ojos cerrados.Carlos comenzó a moverse despacio, deslizando la polla al interior del chocho de manera lenta, como conteniéndose, como queriendo gozar durante mucho tiempo de aquel polvo. No paraba de lamerle la mejilla y la oreja y de achucharle las tetas por dentro de la camisa. Irene mantenía los ojos cerrados, respirando por la boca de manera lujuriosa, siendo arrastrada hacia el borde de la cama a pesar de los débiles empujones que le propinaba su hijo, con el pantalón del pijama bajado hasta las rodillas. Qué gusto más grande, aquella inmensa ...
    ... polla bombeándole su chocho.¿Te gusta, guarra?Sí, me gusta mucho…Le sacó la mano del escote y se la metió en la boca para que le lamiera toda la mano. Irene sufrió una arcada ante el roce de las yemas por su lengua, pero continuó chupándole toda la mano al mismo tiempo que la follaba de manera acariciadora. El gusto en su coño era exorbitante. Con la mano impregnada de babas, volvió a meterla en el escote para agarrarle las tetas.Dime que te gusta, guarra…Me gusta mucho, hijo, no pares, por favor, no pares de follarme…Guarra…Apretó un poco el ritmo hundiéndole la verga hasta el fondo. Miguel lo presenciaba todo oculto en la penumbra del pasillo, presenciaba cómo su hijo se follaba a su madre, oía las cosas que le decía, oía los chasquidos, veía los besuqueos, presenciaba una perversión que nunca se hubiera imaginado. Sólo veía a su hijo de espaldas, contrayendo su culo peludo para perforar el chocho de su esposa, veía su brazo derecho moviéndose, presumiblemente sobándole las tetas. No parecía Carlos, daba la sensación de que estaba enfermo, de que había enloquecido, de que se había convertido en un pervertido peligroso que abusaba de su propia madre. Conocía a Irene y sabía que por su hijo haría cualquier cosa, que por su hijo ocultaría una perversión semejante, que por su hijo se prestaría a cualquier exigencia, por muy sucia que ésta fuera. Trataba a su madre como si fuera una puta cualquiera. Vio que las contracciones del culo se aceleraban y que ambos jadeaban a la vez, ...
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