Convertida en una puta por la culpa de mi hijo
Fecha: 08/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Sexo Duro
Sexo en Grupo
Autor: delmos2007, Fuente: xHamster
... atender clientes, pendiente de la llegada de su hijo, pero su hijo no se presentó en la farmacia. Le telefoneó a la hora del cierre del mediodía y le atendió la llamada.Hijo, ¿dónde estás?Con Alex.¿No vienes a comer? Estoy en la farmacia y he preparado un cocido muy rico.Iré en un rato.Se presentó a comer cerca de las dos y media con olor a cocina, signo evidente de que había estado de bares con su amigo el macarra. Quiso advertirle acerca de la mala compañía de Alex, pero no se atrevió. Le sirvió la comida como si fuera su criada, hablándole de asuntos relacionados con la farmacia. Ella llevaba la bata puesta y los zuecos blancos, sin nada debajo, salvo unas bragas negras de encaje que se transparentaban a través de la blancura de la tela. Cuando vio que había terminado y se encendía un cigarro, recogió la mesa, fregó los platos y se sentó en la silla de al lado. Su hijo la miró al estrujar la colilla en el cenicero.¿Estás bien, mami? Te noto un poco tensa.No, no, estoy bien – le contestó sonriente.Carlos se levantó y se colocó detrás de ella. Comenzó a masajearle los hombros con cierta delicadeza.Ummm… Qué relax, hijo…. Lo necesitaba…¿Por qué no te desabrochas la bata? Me gusta verte las tetas…Nos vamos a calentar, hijo, no paramos…Venga.Sin dejar de masajearla por los hombros, observó cómo lentamente se desabrochaba la bata y se la abría hacia los lados exponiendo sus agigantados pechos y la delantera de sus bragas de encaje. Enseguida, las manos de su hijo resbalaron ...
... hacia las tetas, sobándolas de manera acariciadora, zarandeándole débilmente los pezones con los pulgares. Ella se relajó apoyando la cabeza sobre la barriga de su hijo, exhalando de placer ante el tacto.Ummm, hijo, qué bien…Carlos se las oprimía con las palmas, gozando de aquella blandura. Irene no pudo resistirse y bajó la mano derecha de la mesa para metérsela dentro de las bragas y refregarse el coño al son de los tocamientos. Carlos sonrió al ver cómo se masturbaba, cómo se hurgaba en el chocho, cómo tensaba la tela de las bragas. Continuó magreándole los pechos de manera lenta, a veces uniéndole los dos pezones.Estás cachonda…Es que sabes ponerme cachonda, hijo…¿Quieres hacerme una mamada?Sí, me apetece, deja que te la chupe…Carlos retiró las manos y caminó hacia la cama desabrochándose la camisa y el cinturón. Ella se levantó de la silla, se despojó de la bata y se bajó las bragas quedándose desnuda. Le siguió y aguardó junto a él acariciándole la espalda hasta que se quedó desnudo, con la polla algo floja todavía. Carlos se echó en la cama boca arriba, con la cabeza en la almohada y las piernas separadas. Su madre se arrodilló entre las rodillas y le cogió la polla para endurecerla primero. Parecía de goma por la flacidez. Se la sacudió con ambas manos, mirándole por encima de la curvatura de la barriga, acariciándole los huevos, apretándola fuerte, hasta que poco a poco logró endurecérsela. Se la machacó unos segundos y después, sentada sobre los talones, se curvó para ...