Convertida en una puta por la culpa de mi hijo
Fecha: 08/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Sexo Duro
Sexo en Grupo
Autor: delmos2007, Fuente: xHamster
... mamársela. Primero le lamía el glande y luego se la comía entera, manteniéndola dentro un par de segundos para luego subir la cabeza, babosearle el glande y volver a tragársela. Carlos sólo respiraba por la boca mirando hacia el techo, concentrado en las chupadas. Ella se esforzaba en mojarla bien y en darle algunas sacudidas sobre la lengua. Bajó un poco la cabeza y le lamió los huevos, le dio varios mordiscos con los labios y varias pasadas con la lengua. Carlos resoplaba de placer. Irene metió las manos bajo sus muslos y le obligó a levantar las piernas, elevándole el culo del colchón. Con ambas manos le abrió la raja hasta descubrir su ano, un ano áspero rodeado de un vello denso. Y acercó la boca para lamerle el ano, con la frente aplastándole los huevos, con la lengua actuando como una víbora sobre el orificio. Fue el delirio para Carlos notar que su madre le chupaba el culo y jadeó mediante alaridos de placer, dándose él tirones en la verga mientras ella lamía. Le pasaba la lengua entera por encima del ano, una y otra vez, sin descanso, baboseándoselo, propinándole unas dosis de placer verdaderamente hechizantes. Qué gusto tan grande. Le pasaba la lengua apretándola bien contra el orificio. A veces le cosquilleaba con la punta, pero enseguida se ponía a lamer como una perra a su dueño.Ahhh… Qué bien lo haces, guarra… Wow…. Quiero follarte….Bajó las piernas y ella se irguió. Carlos caminó de rodillas por encima de la cama hasta colocarse detrás de ella. Irene se echó ...
... hacia delante colocándose a cuatro patas, mirando hacia el cabecero. Sus tetazas le colgaban meciéndose lentamente. Desesperado, Carlos se agarró la polla y posó el capullo encima del ano, para luego empujar despacio y hundirla hasta el fondo. Ella meneó la cadera ante la penetración anal, apretó los dientes para soportar esa muestra de dolor y placer, y pronto notó que se empezaba a mover, que la empujaba follándola con fuerza, sujetándola por las caderas, abriéndole el culo con severidad. Mantenía un ritmo uniforme, sin pausa, jadeando secamente. Ella exhalaba con fuerza, ahogada en un mar de placer. Con aquella postura, parecía su perra. Ya tenía el culo bastante dilatado y apenas ya le dolían las clavadas. Estaba disfrutando como una loca. Continuaba mirando al frente mientras su hijo le daba por el culo. Irene percibió que fluía mucha leche de la polla, percibió cómo le caía dentro y cómo se lo llenaba. Carlos despidió tres jadeos estridentes al correrse y le atizó dos o tres embestidas más para aniquilar el gusto. Después sacó la polla del culo de su madre y bajó de la cama. Ella, aún a cuatro patas, con el semen brotando de su ano, ladeó la cabeza hacia él.Vamos al baño, guarra.Asintió al bajar de la cama. Caminó delante de él en dirección al pequeño cuarto de baño, meneando su inmenso culo de nalgas blandas, con una hilera de semen corriéndole por la cara interna del muslo. Irrumpieron en el baño. Carlos aún tenía la verga hinchada, aunque algo más floja. Se inclinó y ...