Desafío de galaxias (capitulo 61)
Fecha: 11/07/2018,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos
... con el presidente Fiakro. —¿Sigues allí, o ya has partido? —Acabamos de partir señor presidente. —¿Cómo están los heridos? — Bien, bien, no hay casos graves. —¡Genial!, ¿qué habéis descubierto? —La estructura principal de la base está construida con materiales federales, más concretamente con paneles de construcción del Cuerpo de Ingenieros, los generadores de energía también son nuestros, aunque no militares; los números de fabricación pertenecen a Maradonia. —Parece que cada vez está más clara la implicación del canciller. —Yo la tengo muy clara, pero todavía no tenemos pruebas concluyentes; hay que esperar a que J. J. descifre los computadores. —¿Están codificados? —Sí, y eso es nuevo, nunca lo habían hecho, pero ya le puedo decir que el sistema de codificación en nuestro, aunque demostrar el origen es otra historia. —¿A que te refieres? —A que lo pueden haber adquirido directamente durante la guerra y las batallas que hemos perdido, como las naves que hemos apresado aquí. Un ingeniero maradoniano lo habría hecho mejor. —¡Vale! Envíame lo que tengas. —Un oficial de confianza ya ha salido hacia Edyrme, no quiero utilizar los canales subespaciales. —¿Tu que vas a hacer? —Voy a Mandoria a dejar a los heridos y partimos inmediatamente hacia Petara: quiero estar cerca cuándo caiga. —¡Cuidadito con lo que haces!, que tú te lías la manta a la cabeza y te montas una batalla por tu cuenta. —No exagere señor presidente. ¿Cuándo he hecho yo eso? Ataviada con uniforme de campaña ...
... y su espada a la espalda, Marisol, seguida por Anahis, Sara y una unidad de escolta, descendió del Fénix que había aterrizado en las inmediaciones del centro de mando de Opx en Petara. El revuelo fue considerable entre la tropa, que no esperaba que la comandante en jefe apareciera por allí sin que la batalla hubiera concluido. —¡Atención!, —vocifero un oficial cuándo la vio aparecer en el centro de mando. Todos se cuadraron salvo Opx, que rápidamente se dirigió a su encuentro con los brazos abiertos. —¡Continúen con sus obligaciones! —dijo antes de fundirse en un fraternal abrazo con él. Después, saludo uno a uno a sus más directos colaboradores mientras Opx besaba a Anahis y Sara. —¿Cómo es que te ha dejado el presidente venir aquí? —preguntó Opx con su perenne sonrisa. —Creo que ya la ha dejado por imposible, —respondió Anahis y todos rieron mientras Marisol se encogía de hombros. —¿Cómo van las cosas? —Mejor de lo que esperábamos, —respondió Opx inclinándose sobre el mapa que estaba desplegado sobre la mesa. Minuciosamente la explico el curso de las operaciones. —Perfecto, —dijo apretándole el brazo afectuosamente cuándo termino las explicaciones—. ¿dónde tienes a mi mosca cojonera? —Oriyan dirige el Grupo de Ejércitos del Norte. —Donde se centra toda la actividad en estos momentos. —Así es. Ya sabes que no puede estarse quieta. En un par de horas iba a ir a visitarla, ¿te apuntas? —Por supuesto, ya sabes que no puedo estar mucho tiempo sin que me toque las narices, —y ...