1. Historias de Ariki: Bárbara (I)


    Fecha: 14/07/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... por el coño, penetrar su albo agujerito, era una tarea ciclópea. Pero esos instantes en que el marroquí pugnaba por entrar y el culito por expulsar ese gigantesco intruso, fueron produciendo una cachondez inigualable y con esfuerzo y no poco dolor, el bruto africano la penetró hasta que tocó el fondo de su ano. Lágrimas y gemidos se fueron mezclando con un placer nunca sentido por la muchacha. Al parecer unió esas interminables noches en que su padre sólo la tocaba y el deseo oculto durante tanto tiempo y logró ingresar en la zona en que infierno y paraíso se unen. Cayó en el hoyo negro al que conduce el sexo extremo... En ese instante, mi pene pugnó por derramar el líquido que atesoraba en sus testículos y que avanzaba como un volcán a punto de erupción. Bambi que sintió las contracciones previas, con inigualable maestría, le dio un pequeño apretón que retardó la inminencia eyaculatoria y continuó su historia. Después de Ahmed, había conocido a Lev. Un checo de casi dos metros de alto, rubio de ojos azules y fornido. Bambi ya había descubierto cuál era el resorte que la ponía mil: lo extremo de las situaciones. Estar al borde del abismo... Lev tenía atributos masculinos que al lado de Ahmed, resultaba un bebé. Si embargo, Bambi buscaba algo más que una relación sexual. El tour partió y Bambi no llegó. Nos preocupamos mucho por ella, porque las historias que se corrían en esa época hablaban de extranjeros que eran asesinados por un pasaporte... Llegamos a imaginar a Bambi en ...
    ... el fondo frío del río. Y casi fue eso lo que ocurrió. Anduvo de copas con Lev recorriendo los lugares de la bohemia clandestina de Praga, hasta llegar a una posada. Bambi pensó que había llegado la hora de dormir ( o de coger). Se retiró al cuarto ubicado en el segundo piso y se dio un baño perfumado y caliente que la relajó al punto de dormitar. La despertaron unas fuertes voces que no entendía. El tono de la discusión, la falta de comprensión de lo que decían, la hicieron entrar en un remolino de temor. Quería vestirse, salir del agua, pero estaba paralizada de terror... De pronto, sintió un tropel que subía las escaleras y llegaba hasta la puerta. La abrieron de un empujón. Reconoció la voz de Lev, mejor dicho los aullidos de Lev. Poco a poco, se atrevió a asomarse por la puerta sin ser vista. El espectáculo era indescriptible. Cinco muchachones tenían a Lev en el suelo, completamente desnudo e inmovilizado mientras uno de ellos le mamaba la verga. Pero Lev no gozaba sino aullaba como si le estuvieran matando. La chica no se explicaba lo que sucedía, pero temió lo peor. Se envolvió en la toalla y se acurrucó observando la escena. Pronto se dio cuenta de lo que ocurría con Lev. El tipo que le mamaba, le había introducido el puño en el culo y trataba de moverlo violentamente. Lev ante cada estocada soltaba un aullido desgarrador. De pronto, fueron ahogados sus gritos por una enorme verga clavada hasta la garganta. Mientras lo sujetaban, los otros tipos se masturbaban dando ...