1. Secretos sucios de una mucama


    Fecha: 15/07/2018, Categorías: Confesiones Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos

    ... fregar su cara en su mitad. Diego no tardó en rebalsar de esperma la bombacha de Male, quien apenas lo notó exclamó: ¡uuuuh nene, no te pudiste aguantar, me la enlechaste toda!, mientras jugaba con los pezones de Flopy. Hasta allí pude conservar la calma. Yo misma desnudé a mi hija, le exigí a Male que le huela y lama la conchita, que se le ría por usar bombachas de Mickey, que le ponga su culote enlechado y que la suba a la pija otra vez erecta y fornida del pendejo, al que yo masturbé emputecida mientras Male se hacía de los jugos, la vergüenza, los pudores y los aromas afrodisíacos de mi Flopy. ¡quiero sentir cómo me llenás la concha de leche guacho!, anheló cuando Diego comenzaba a pujar clavando su arma cargada cada vez más adentro de su sexo, al tiempo que Male le chupaba las tetas y yo la nalgueaba, le frotaba mis pezones duros en la espalda o le rozaba la piel con las uñas. Eso era lo que había soñado. Que Flopy le pedía un bebé al degeneradito que tantas veces pervirtió mi mente. ¡embarazala putito, acabale todo adentro, y vos meale la pija, bien puta te quiero zorra!, le grité en el oído a ellos, y enseguida, entre que el chucu chucu los tenía más y más cebados, tumbé a Male en la cama. Tomé un consolador que sabía que siempre pululaba en el tercer cajón del armario, se lo hice lamer a los tres, me le tiré encima poniendo mi sexo sobre su cara y le abrí bien los labios vaginales para darle placer como seguro nunca lo había alcanzado. Male aullaba de lujuria y se ...
    ... colmaba de flujos sabrosos. Mi vulva estallaba una y otra vez en su boca y los contornos de sus mejillas. Ahora Flopy estaba en 4 patas sobre el suelo pero con los codos en el acolchado, con la bombacha de Male toda rota y empapada, sudorosa, boquiabierta y con los ojos entrecerrados, disfrutando de los bombazos de Diego a su conchita rosada, quien de repente se la dejaba quietita pero bien ensartada, y luego volvía a percutir como un perro vehemente. Cuando empecé a oír los quejidos agitados de Diego y los pedidos urgentes de Flopy, cosas como: ¡así, toda la lecheee, dameee guaachooo!, supe que estaba acabando como para fecundarla, y no me equivoqué. Cuando ella se puso de pie vi fluir unas líneas de semen por sus piernas, y de un empujón la tiré encima de Male para lamérselas, tanto como a sus pezones chiquitos y como de piedra de tan duros. Male se daba placer con el chiche y Diego se pajeaba contra la cara de las dos. Pero en cuanto tuvo la pija lista como un termo, se subió arriba de mi nena y la envistió con más agresividad que antes, mientras Malena le comía los huevos y el culo, intentaba meterle el juguetito en la cola a Flopy y la denigraba haciendo arder mi sangre como a un volcán entre mis piernas. Le decía cosas tales como: ¡cómo le gusta la pija a la nena de la empleadita, bien sucia sos mami, y terrible olor a concha tenés, sos chiquita pero te encanta la leche, el pito y que te rompan el culito, no?! Yo le introducía la lengua a Male por atrás y adelante, ...