1. Un encuentro orgásmico en la cabaña


    Fecha: 05/08/2018, Categorías: Lesbianas Autor: rincondelmorbo, Fuente: CuentoRelatos

    ... de Melisa, le dije que la acariciara, que los apretara. Al parecer esto excito mucho a Tatiana porque pude sentir lo duro que se puso su clítoris. —Meli, dale un beso a Tati. Melisa se acercó a Tatiana y puso sus labios en los de ella retirándolos de inmediato. —¡Eso es un pico!, dale un beso de verdad. Mira te muestro cómo. Tomé a Tatiana de la mejilla y le di un delicioso beso, de esos mojados con mucha lengua; lo alargué los más que pude; y mientras lo hacía no paraba de acariciar su suave y mojadito coño. —Ahora hazlo tú –le dije a Melisa-. Melisa se volvió a acercar y mientras le daba el beso a Tatiana, yo puse mi mano en su espalda y comencé a bajar por ella, la metí por entre sus nalgas, pasé por su ano -pude sentir cómo lo apretaba al contacto con mis dedos-, hasta que llegué a su coñito; estaba empapado; me hizo sentir tan arrecha estarlas tocando a las dos al mismo tiempo. Melisa dejó de besarla y buscó mis labios; Tatiana buscó su cuello. Dejé que Tatiana se recostara en la cama, comencé a pasar mi lengua por su entrepierna, me devolvía antes de llegar a su coño, lo hacía en las dos piernas; Melisa la besaba por el cuello, bajaba hasta sus senos, volvía a subir y le daba un beso; se podía ver en las expresiones del rostro de Tatiana cómo lo estaba disfrutando, me gustaba la forma en que arrugaba su frente mientras gemía. Subí nuevamente mi lengua por su entrepierna pero esta vez no me detuve, llegué hasta su coñito y comencé a lamerlo. Los espasmos de sus caderas ...
    ... mientras gemía me volvían loca. —Tati vente bien rico –le dijo Melisa mientras la acariciaba-. —¡No sé cómo! —No tienes que hacer nada, sólo déjalo salir. Cuando lo tengas lo vas a saber. Movía mi lengua despacio por todo su coño, quería que la sintiera, quería que su primer orgasmo lo tuviera en mi boca. Tatiana comenzó a gemir más fuerte, el movimientos en sus caderas se hizo más frecuente e intenso. —Creo que me voy a venir –dijo Tatiana-. —Sólo déjalo salir –le dijo Melisa-. Tatiana se agarró fuerte de las sábanas, tensionaba los músculos de su espalda y los volvía a relajar, sus gemidos eran largos; pude sentir en mi boca todo el jugo que salió de ella con ese orgasmo, era delicioso. —¿Te gustó? –le pregunté-. —Es muy intenso, es demasiado fuerte –respondió Tatiana-. —Te dije que te iba a gustar –le dijo Melisa-. Ahora sólo quería venirme, desde hacía rato estaba sintiendo esas ganas tan intensas de correrme; Entrelacé mis piernas con las de Tatiana y junté mi coñito con el suyo, la abracé de una pierna y comencé a revolcarme, me podía deslizar fácilmente sobre su coño, las dos estábamos tan mojadas. —Ponle el coñito en la boca –le dije a Melisa-. Melisa se puso de rodillas, separó las piernas y puso su coñito en la boca de Tatiana, ella comenzó a pasar su lengua por él. Melisa y yo comenzamos a besarnos, a acariciarnos por todo el cuerpo; fue un momento muy intimo para las tres, nos estábamos haciendo gozar la una a la otra. Melisa y yo nos vinimos casi al mismo tiempo, ...