1. El viejo cerdo y el niño machito.


    Fecha: 06/08/2018, Categorías: Gays Autor: xxpervertidorxx, Fuente: SexoSinTabues

    ... el sexo preadolescente del chico, unos huevos gordos en comparación con el cuerpo del chico, rosados sin ningún pelo creciendo, una poya de unos 15 cm, grande para su edad, sin circuncidar, también rosadita y con un pequeño matojo de pelos rubios y rizados. Al viejo cerdo le llego el olor de esa poya, olor a meados y sudor acumulado de tres días sin ducharse y de jugar al futbol. El niño miraba al viejo, mientras este contemplaba sus partes y podía ver la cara de vicio y ansias por comerse su poya. El pervertido acercó su nariz a esos cojones rosados y aspiro como si se los fuera a esnifar, el nene ya no miraba la película miraba todo lo que hacia ese gordo y estaba deseando que se la comiera, le empezó a lamer con ansia los huevos, la ingle, una y otra vez los lamia de abajo arriba hasta la punta de la poya, se metía los dos huevos en la boca mientras seguía dándoles lengua a toda velocidad. El chico le miraba mientras emitía leves gemidos e intentando que no se notase como se retorcía de placer, juan seguía comiéndose esos huevos mientras había agarrado esa poya palpitante y bien dura del chico, dándole unas sacudidas, dejo de comer los huevos para admirar esa verga, la descapulló, cosa que el niño no hacia nunca, y encontró un capullo rosado pero sucio con restos blancos de pasadas pajas y restos de meos, lo olió y acto seguido se metió sólo el capullo en la boca para dejarlo limpio con la lengua, lo volvió a observar ya limpio y se la comió entera dando el chico un ...
    ... suspiro que se escuchó en todo el sucio piso. Se la estaba comiendo con ansia, se oía como chocaba sus huevos en la barbilla una y otra vez de una forma rápida. El viejo ya estaba cachondísimo por ese olor de huevos y notar que ya tenía a esa zorra en donde quería, lo tenía gimiendo y disfrutando de su lengua y boca dejándose hacer de todo, ya no aguantaba más sin tocarse su verga a punto de reventar. El viejo se levantó dejando su deliciosa poya llena de babas, el niño le miró con cara de queja. - Ya no puedo más, yo también me tengo que pelar la poya la tengo a punto de reventar en los pantalones.- Rápidamente el niño miro hacia ese enorme bulto en los pantalones, que perfilaban perfectamente una verga bien dura y que terminaba en una enorme mancha de fluidos que estaba soltando a chorros. El gordo se quitó la camisa sudada con manchas amarillas en los sobacos, dejando ver su panza gorda y totalmente negra por el espeso bello corporal que tenía. Unas grandes tetas fofas caían y una gran barriga que apenas le dejarían ver su poya asomar. El chico en ningún momento se le pasó por la cabeza que vería al viejo desnudo y no le hacía gracia, se sentía más marica con la visión de los dos desnudos, e iba a ser la primera vez que viera a un adulto totalmente desnudo en directo, pero por otro lado no iba a discutir, quería que el viejo volviera a su trabajo cuanto antes. El pervertido viejo quería que el chico viera su rabo bien, y quitándose el pantalón se dispuso a quitarse el slip ...
«12...456...»