1. El despertar del mal.


    Fecha: 03/09/2017, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... luego de recuperarse de aquellas leves, pero constantes contusiones, así como cierto desoriento por tan fuertes alaridos de su enemigo, pues al tener esa forma sus reflejos aumentaban, al igual que la sensibilidad de sus sentidos, a pesar de las recientes lesiones en sus tímpanos, había sido consiente, no sólo del galope del caballo, sino de la muchedumbre que se aproximaba; ―¡Eh, Preciosa! -hablaba el mercenario a modo de mofa, consiguiendo llamar la atención de su presa. Contempló entonces aquella imponente, como bella criatura de esculpido rostro y rasgadas vestiduras, y eran sus blancos cabellos los que resplandecían ante la luz de la luna, quien señoreaba a las estrellas y gobernaba los cielos nocturnos, haciéndolos ver como la plata. Y nuevamente ambas pupilas se enfrentaron entre el más sepulcral de los silencios, y no fue más que aquella aterradora y socarrona expresión dibujada en sus toscas facciones, similar a una sonrisa. Pudo ver como el mercenario se dedicaba a enfundar de nuevo su espada, pero después rebuscaba entre sus ropas; ―¡Creo que esto os pertenece! – Y entonces se lo mostró, se trataba de un pequeño objeto metálico que reflejaba un leve brillo cuando era expuesto bajo los tenues reflejos de las escasas luces y Asmos en ese momento lo reconoció; Era el emblema que el joven le había dejado antes de marcharse, ¿Cómo pudo haberlo tomado?, fue en ese instante en que la demonia recordó como la había despojado de la parte superior de su vestimenta, dedujo ...
    ... que debía haber sido en esos momentos en los que él se lo pudo haber quitado. ―¿¡Pero qué tenemos aquí!?- continuó ―No me diréis que no os interesa el muchacho, ¿verdad? -inquirió. Una leve, pero siniestra carcajada fue evocada de sus labios. ― ¡Intentad cogerlo! Y fue ante tal provocación que una enfurecida criatura se levantó de esa forma en vuelo contra el del cazador, a su vez que este había dado rápidamente media vuelta y apresuraba el galope en búsqueda de tiempo y mantener la mayor distancia que le fuese oportuna con ella. Velozmente se movía entre aquél manto de tinieblas, emprendiendo presuroso raudo por aquellas sombrías calles y solitarias callejuelas, de vez en cuando apretaba el paso cuando temía que este estuviese demasiado cerca o se volteaba para verla. Ahora era ella quien lo perseguía a él, sin embargo.. aquella cacería pronto terminaría. Poco le importaba ahora la integridad de algunas viviendas que estuviesen cerca, causando leves daños a los techos de las chozas cuando sus alas pasaban peligrosamente cerca de ellas. Y aquella persecución continuó hasta fuera del pueblo, adentrándose más en los senderos del bosque. Walter se escudaba bajo las copas de los árboles y la espesura de la noche, así como se arrinconaba de tras de los troncos como una protección hábil de la vista de su perseguidor que con furia sobrevolaba por encima de estos para encontrarle. Y a pesar del camuflaje que el bosque le ofrecía, estos no dejaban de estar mayoritariamente secos a causa ...
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