MI PRIMA KELLY Y MI LUNA DE MIEL ANTICIPADA.
Fecha: 14/08/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: LOVERBKS, Fuente: SexoSinTabues
... regaderazo y quedé como nuevo; listo para iniciar mi día de ocio. Colgué mi bici bajo la ramada del patio y me dispuse a efectuar su mantenimiento semanal. Estaba limpiándole la grasa y tierra de un cambiador cuando sentí algo en mi espalda. Antes de poder reaccionar escuché una voz ya muy conocida para mi al tiempo que me tomaban por detrás tapándome los ojos: _ Holaaa! ¿Quién soooy? Dijo esa voz, ya no tan chillona como antes, pero si muy familiar. Entonces casi malhumorado mascullé un resignado: _ Hola Kelly, ¿Cómo estás? Bienvenida a tu casa. Me soltó, y antes de girarme hacia ella ya me estaba plantando un sonoro beso en la mejilla. _ Hola hermosa. ¿Cómo has estado? Le dije de nuevo, al tiempo que me giraba. _Muy bien. Me dijo. _ ¿Y tú? Quise buscar de pronto de donde provenía esa voz. No era la mujer que tenía enfrente la que me hablaba. Yo escuchaba hablar a Kelly, pero la que estaba frente a mí era la chava que me había subyugado con su hermosura desde el día anterior y que recién había visto de nuevo en mi caminata por la playa. _ No te quedes mudo, contéstame. ¿Me has extrañado? Me dijo buscando mis ojos todavía incrédulos. Tenía frente a mi lo que había estado rechazando y deseando al mismo tiempo desde el día anterior. La chava que he descrito antes era Kelly. Absolutamente nada que ver con la Kelly de las vacaciones de hace dos años. Tenía ante mí a una jovencita de casi 15 años, alta, trigueñita (más bien bronceada), de frondosa cabellera, unos enormes ojos ...
... negros, una nariz respingadita y una boca hermosa. Una cuantas pequitas apenas se notaban en sus pómulos como recordándome la nenita que fue. Pero lo que más resaltaba a la vista como ya lo he dicho antes era su cuerpo. _ No me vas a dar un abrazo después de todo este tiempo. Me dijo. Yo, más bien tímidamente, le abracé, pero ella se colgó de mi cuello y me besaba y besaba en las mejillas con un verdadero placer y gusto por verme de nuevo, como siempre sucedía antes. _Te extrañé mucho Pachoo, mucho. Me dijo, sin soltarme y apretándome más fuerte; sus pechos enormes se frotaban en el mío. Me sentí turbado al sentirlos. Hacía un instante no podía quitar mi vista de ellos, que salían en medio del escote del sport bra rosa que vestía y que tan bonito lucía en el color de la piel apiñonada de sus hombros. Cuando se despego de mi, me pude dar cuenta también que bajo sus mallas sólo traía una tanga de hilo, por eso sus nalgas se miraban tan exquisitas al caminar. Al frente esta se ceñía en su sexo en este momento formando un delicioso camel toe. Yo no quería ver, temiendo que ella se diera cuenta, pero estaba tan absorta en su plática; bla, bla, bla, bla, como cuando era niña, que no prestaba atención. _ Oye, has cambiado mucho. Le dije. _ Casi ni te reconocí. Sonriendo ampliamente y mirándome directo a los ojos me respondió: _ Tu no, sigues igual de guapo que siempre…mm, o tal vez más. Y de nuevo se colgó de mi cuello abrazándome y se recostó en mi pecho diciéndome: _ Me dijo Nena que ...