Entrenador
Fecha: 14/08/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... mis piernas y entonces siento su paquete, no me besa, ríe al verme a los ojos, siento sus manos, grandes que me sujetan con fuerza y delicadeza. Me carga hasta un sofá de piel color blanco que está justo a un lado del otro. Me sienta. Toma mis manos que dirije a sus boxers, ¡Estaba tan nerviosa que no me percate de esto! Él ya estaba en playera y boxers, listo para coger. Los bajo suavemente. ¡Ay dios mio! Esa verga esta larga y gruesa, y aún no esta completamente parada. ¡Ya quisiera Ernesto algo así para jugar conmigo! Abro mis piernas, me rió y el igual, quiero jugar con mi clítoris, pero suavemente aparta mi mano y me introduce un dedo que mueve en círculos pegando ahí, donde me gusta. Me encanta. Estoy muy mojada y entonces siento su lengua. Sí. Me acomodo. Me saborea, chupa y me invade. Si, sigue, abro mi coño y le susurro que me chupe. Me sostiene mientras su lengua conoce cada rincón de mi clítoris, suavecito, cada rincón de mi vulva, esos toquecitos me recorren y siento que lo estoy mojando. Su lengua me quema. Chupa cerca de mi ano. Puto puerco. Más electricidad, sigue, pinche cabrón. Me chupa de nuevo, siento mi corazón latir fuerte, sus dedos recorren mis piernas, más electricidad, más dulzura. Yo le voy a dar más placer. Oigo que alguien gime, entonces descubro que soy yo. Sigue, cabrón. Estoy gimiendo fuerte, y a nadie le importa. Que rico se siente. Me levanto. Lo arrojo al sillón. Le voy a chupar esa verga hasta que se venga y todo acabará pronto, lo voy a ...
... humillar. Su verga esta ya completamente parada. Si, es más gorda y larga que todas las que he visto antes. La venas que la cubren son gruesas y las siento mientas la chupo. Meto el glande en mi boca, suavecito, tibio, mientras sostengo con mis manos, bajo y subo lento, para acelerar después de un rato. Me mira, puedo leer sus labios que dicen sigue putita, sigue. Su sabor es diferente al de Ernesto. No me cabe toda en la boca. Sigo masajendola mientras chupo su glande. ¡Ay, que bien esta esto! Grande y bien dura. Me pone de pie. Me recuesta en el sillón curvo. Escupe mi coño y la mete. Así de grande, me invade, siento como entra toda, me quema, llega hasta el fondo. Estoy gritando. Me duele pero no quiero que se detenga. Quiero que llegue hasta el fondo y choque ahí donde me gusta. Quiero estar llena de esta verga negra con huevos negros, con venas suaves. Me pone de perrito, me bombea suave y lento. Y siento que llega hasta el fondo. Me esta viendo el culo. Abro mis nalgas para que lo vea bien. Me duele, me duele pero rico. Estoy viendo estrellitas. Si. Lo monto. Quiero tu lengua. Tu puta lengua húmeda. ¿Te gusta metérmela, cierto? ¡Que bárbaro! Me pone de lado y la mete suavemente, para que yo sienta cada pedazo de su verga. Yo estoy encantada. Le pido que lo haga fuerte, que me parta con esa verga sabrosa, que me haga su perra. Me vengo. Todo desaparece. Me encanta, voy de nuevo. Así. Me quiero morir otra vez. El sigue empujando. Oigo a un par de animales gritarse puta, ...