Entrega total (capítulo 1)
Fecha: 18/08/2018,
Categorías:
Dominación
BDSM
Autor: cleversex, Fuente: CuentoRelatos
... los dedos de la boca y volvió a acariciar la mejilla de Marta. —Te vendrá bien contarlo: desahógate, —la animó con suavidad. —Salí a matarme, —dijo después de titubear un poco. —y ¿por qué querías hacerlo? —Porque mi vida es una mierda: nadie me quiere. —¿Por qué dices eso? Yo podría quererte, —dijo Paco mientras bajaba definitivamente más la mano izquierda hasta la zona vaginal—. Solo tienes que ganártelo, pero primero mereces un castigo, porque eso que hiciste anoche no debiste hacerlo: será un castigo acorde a la gravedad de la falta. Marta reaccionó apretando la vagina contra la mano de Paco, mientras un gesto de placer recorría su rostro. Su respiración se aceleró. —¿Estás de acuerdo en que mereces un duro castigo? —Marta afirmó con la cabeza y Paco la dio otro bofetón que casi la hizo perder el equilibrio, y eso que estaba de rodillas— ¡Contesta! —Si… —¿¡Si, que!? —Que si merezco ser castigada —Muy bien, buena chica, pero eso será más adelante: tenemos mucho tiempo. Ahora mismo tengo la polla a reventar ¿qué crees que tienes que hacer? —preguntó mientras insistía un poco más en la vagina de Marta. Separó las manos que tenía a la espalda y desabrochó el cinturón y el pantalón. Metió la mano en la bragueta y extrajo la magnífica polla de 19 centímetros de Paco. Empezó a masturbarle con las dos manos, pero él la rectificó—: hazlo solo con la boca y muy despacio. Marta se aplicó con sorprendente fervor. La gruesa polla de Paco desaparecía hasta la mitad lentamente en ...
... el interior de su boca para volver a salir mostrando toda su longitud. Se notaba que no tenía mucha experiencia, pero si de algo estaba seguro, era de que con el tiempo y la práctica lo haría cómo los ángeles. Cuándo notó que estaba próximo a correrse, se levantó y miró desde arriba cómo Marta se engullía su polla. Finalmente, se corrió llenando su boca de su abundante semen que se salía por la comisura de los labios. Cuando sacó la polla, todo el semen cayó al suelo mezclado con babas en hilillos interminables. A estas alturas Marta no comprendía nada. Estaba en un estado de total confusión y de total excitación a partes iguales. Sentía un deseo irrefrenable de obedecer a un tipo al que solo conocía de vista, del que no sabía ni su nombre, que se había colado en su casa, la había abofeteado y se había corrido en su boca. A pesar de todo, se sentía extrañamente feliz obedeciéndole. —Acabas de cometer otra infracción que merece castigo: has desperdiciado mi semen dejándolo caer al suelo, —dijo Paco, y cogiéndola del pelo la acercó a la descalzadora dónde se sentó. La puso bocabajo sobre sus piernas y empezó a darla fuertes azotes en el trasero. Mientras los contaba en voz alta, Marta intentaba protegerse el culo con las manos. Entonces se quitó el cinturón y siguió con el sin importarle dónde caía el golpe: en el trasero o en las manos. Le dio treinta, y cuándo termino, la dejó caer al suelo mientras lloraba desconsolada. Se arrodilló a su lado, la puso bocabajo y sujetando ...