Entrega total (capítulo 1)
Fecha: 18/08/2018,
Categorías:
Dominación
BDSM
Autor: cleversex, Fuente: CuentoRelatos
... fuertemente sus manos a la espalda, empezó a masturbarla. Un par de minutos después, estaba berreando cómo una zorra con un primer orgasmo que la dejó inerte y sudorosa. La dejó recuperarse un poco, y después la levantó del suelo, se sentó en la descalzadora y la colocó otra vez de rodillas entre sus piernas. —Esto ha sido una pequeña muestra de lo que te ofrezco. Conmigo no te tienes que preocupar de nada. Yo lo decido todo: yo ordeno y tú obedeces sin rechistar. Así de simple. Te llevaré a unos niveles de placer que ni imaginas. A un nivel dónde el placer y el dolor se dan la mano: considero que necesitas ser castigada constantemente. Si te vienes conmigo dejas de tener voluntad: tu cuerpo, tu alma, tu espíritu, son míos para hacer lo que quiera, —según escuchaba las palabras de Paco, Marta notaba cómo se humedecía otra vez— también dejaras tu trabajo: vivirás de mí y yo te proporcionaré todo lo que necesites. Te aseguro que no te faltara de nada. Resumiendo: jamás dirás no a lo que te pida. ¿Necesitas pensarlo? —Marta negó con la cabeza— ¿Estás de acuerdo en mis condiciones? Afirmó con la cabeza y cómo recompensa la metió la mano entre las piernas y empezó a frotar con vigor la vagina de Marta que instantáneamente empezó a gemir hasta que se corrió en su mano. —Bien, pues vamos a casa, —y sin dejarla recuperarse, la agarró por el pelo y se levantaron. Con Marta desnuda salieron al rellano y entraron en la casa de Paco. 3 —Está va a ser tu casa a partir de hoy, —dijo Paco ...
... cuando traspasaron la puerta de su ático, que era más del doble de grande que el Apartamento de Marta, y eso sin contar la terraza—. Más tarde te pasaré una lista con tus obligaciones. Todas las cumplirás a rajatabla: sin excepción. Pero resumiendo: dormirás conmigo, te ocuparás de las cosas de la casa, y eso significa que, cómo ya te he dicho, dejaras tu trabajo. Por supuesto, aquí siempre estarás desnuda y siempre disponible para mi: tu cuerpo me pertenece y puedo hacer con él lo que quiera. ¿Alguna duda? —Marta meneó negativamente la cabeza —¡perfecto! Otra cosa: sé que necesitas ser castigada y tienes mucho atraso. Nos iremos poniendo al día en ese tema. Durante la semana el castigo será más suave, pero algunos fines de semana iremos a la casa que tengo en el campo. Allí puedes chillar todo lo que quieras que nadie te va a oír, y te aseguro que lo vas a hacer. Instintivamente, Marta se llevó la mano al chocho. Estaba terriblemente excitada y las palabras de Paco la habían puesto a cien. A pesar del terrible dolor de cabeza, su mente intentaba comprender que la estaba pasando, por qué se sentía feliz escuchando las terribles y amenazantes palabras de su amo. No se sentía con fuerzas para enfrentarse a él, ni quería. Ahora mismo su máximo deseo era que la maltratara con saña y que la follase con violencia. —No me importa que te toques, pero me tienes que pedir permiso, —inmediatamente dejó de tocarse. —Lo siento… yo… no sé cómo te llamas, —dijo como avergonzada. —Me llamo ...