La revancha que surgió del fuego
Fecha: 24/08/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: evamaniac, Fuente: RelatosEróticos
... visto con mujer alguna, por muy fea que pudiera ser que, por cierto, es a lo único que podría aspirar. Es feo, desaliñado y sucio, tiene cara de obseso sexual, o de psicópata. Ahora sé que no lo es porque a día de hoy ya me habría violado. Pero el semblante es del todo desagradable y muy poco agraciado, sin morbo alguno ni espacio para la más minúscula de las fantasías. Cada vez que me lo cruzo por la escalera intento ser simpática, y a él solo se le ocurre desnudarme con la mirada. Alguna vez incluso le he visto babeando. Asqueroso, joder. En una ocasión me dijo, hace ya un año creo, que le �encantaba cuando (yo) me pajeaba�. Quedé perpleja. Le respondí algo parecido a �¿cómo puedes ser tan cerdo, tío?� e intenté desaparecer rápido. Es obvio que el tío tiene la oreja pegada todo el puto día a la pared de mi habitación, o a la del salón, y cuando me masturbo parece no perderse detalles. No es que yo aúlle como una gata en celo cada vez que me corro, pero mis gemidos, por muy leves que sean, especialmente al culminar, suelen manifestarse muy agudos y, por lo tanto, de fácil percepción si estás atento. El día que me soltó esa barbaridad me dio tan mal rollo que me tiré una semana entera sin hacerme una sola paja. Y andando por casa de puntillas. El problema es que al séptimo día ya no podía aguantar más y me alivié de lo lindo salpicando, incluso, la tele que tenía frente a mí. Fue de risa. Si Rafa ya me gustó muy poco cuando le conocí, me dio verdadera repugnancia saber que me ...
... estaba controlando a todas horas. En multitud de ocasiones él mismo se hacía las pajas con el porno a un volumen considerable y graznando su placer hasta correrse a los 20 segundos. Era nauseabundo. Y lo hacía sabe Dios con qué intención porque dudo mucho que ese chico sepa lo que es excitar a una mujer. Podría confirmar ahora mismo que Rafa es una especie de Torrente con 20 años menos. Así mismo se lo estuve explicando todo a Mónica desde la cocina, mientras ella me escuchaba atentamente con cara de absoluta indiferencia. Es decir, no parecía que le impresionara categóricamente nada de lo que le estaba confesando de ese infecto personaje. Y entonces me soltó la segunda bomba: �Todo esto que me cuentas lo sé muy bien, Evita, ¿o te crees que no le he oído practicando el onanismo durante estas últimas tres semanas? ¿O tal vez estimas que él no nos ha estado escuchando mientras tú y yo follábamos todos estos días? Y lo demás ya me lo imaginaba. El personaje es realmente dantesco, lo sé, pero al menos sabes a qué te enfrentarás, ¿a que sí?� Mónica estaba hablando en serio. Y continuó: �El sábado, mientras tú estabas con tus compras de pijita comecoños le hice una visita al interfecto. Con la excusa de que era nueva en el edificio llamé a su puerta para presentarme como tu huésped y mejor amiga. Deberías ver cómo tiene el piso. ¡Y cómo huele! Enseguida me soltó algo como �me parece que sois más que amigas Eva y tú, ¿verdad?� No le respondí pero, precisamente, saqué a colación sus ...