1. La revancha que surgió del fuego


    Fecha: 24/08/2018, Categorías: Dominación Autor: evamaniac, Fuente: RelatosEróticos

    ... extraña, la verdad�, soltó en tono de resignación. Entré hasta la sala central. Era todo un puro desorden. Ropa tirada, cajas de pizza con restos orgánicos, vasos con un líquido amarillento, colillas de porro en ceniceros rebosando, un Fleshlight con la goma negruzca sobre la mesa del ordenador al final del pasillo... Una luz tenue invadía todo el piso, y el olor era el propio de una cueva, mezcla de humedad y suciedad, de moho y polvo. Era un auténtico hazmellorar el sitio. Yo caminaba como si lo hiciera sobre huevos, evitando romperlos, más que nada por si, de repente, veía aparecer una rata correteando de un lado a otro. El lugar era el propio de un personaje así. Ahora sé de dónde sacó la idea Santiago Segura. Por casualidad advertí a un invitado tirado en uno de los sofás. �¿Y este?�, susurré patidifusa. �Es Kevin, un amigo mío que se quedó frito en el sofá anoche. Shh... tú ni caso�. �Vale�, respondí zanjando el tema. El tal Kevin, de tez oscura y pelo azabache al uno, barba desordenada y manos de estibador, daba miedo de verdad. Lleno de tatuajes �de talego� y con un aspecto bruto y desaliñado, era de fácil prejuzgar. Y nada le beneficiaba. No me hacía mucha gracia que un tipo así durmiera al otro lado de mi pared, la verdad. Menos mal que estaba KO y que no interrumpiría el plan que había trazado para con Rafa. �Oye, a qué has venido Eva. He dormido poco hoy y estoy hecho una mierda�. �Te traigo un regalo muy personal�, le dejé caer de forma enigmática. �¿Cuál es tu ...
    ... habitación?�, pregunté. Le seguí hasta un dormitorio acorde, por supuesto, al resto de la casa. Una cama completamente deshecha, arrugada, desordenada, con las sábanas atestadas de lamparones y ropa tirada aquí y allá, ceniceros a rebosar, una botella de Veterano vacía, y todo bajo el hechizo de un caleidoscopio aromático imposible de adivinar. Me senté en el borde del colchón y le acerqué hacia mí para pillarle el pantalón del pijama pringoso y bajárselo tirando de él mostrando, en casi toda su solidez, la excitación repentina de Rafa. �¡Joder Eva!, ¿a qué viene esto?� preguntó sorprendido y muy agitado. �Es un adelanto, relájate�, le respondí. �Pero mi cumple no es hasta dentro de tres meses�. �Muy gracioso�, suspiré. Cuando tuve su polla en mi mano, apuntando hacia arriba, he de reconocer que me esperaba algo considerablemente más pequeño, menos trascendente, pero el chaval estaba bastante bien dotado. Del 17 ó 18, quizás. ¿Tal vez era esa la razón de la ofuscación morbosa de Mónica, y el motivo por el que ella me taladraba el coco cada día con lo mismo? Lo descarté. No era para tanto. Estiré hacia abajo del pellejo para extraer de él un glande hinchado y morado y, por qué no decirlo, con restos de requesón propios de una guarro maloliente. Inicié un lento movimiento con mi mano que enseguida dio lugar a varios suspiros del agraciado. Creo que este imbécil no sabía muy bien si estaba soñando o no. Gracias a mis movimientos y estrujadas, y a sus propios líquidos, la suciedad ...
«12...678...14»