Mi vecina Mari. 3.Viernes noche en su casa
Fecha: 31/08/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Fetichismo
Autor: xavimysk, Fuente: CuentoRelatos
... por él. Sacando la lengua tanto como pude la deslice de abajo hacia arriba recorriendo su raja y saboreando el jugoso caldo que brotaba de su coño. Al llegar a su hinchado clítoris comencé a lamerlo de forma rápida mientras con dos dedos empecé a penetrarla explorando todos los pliegues y recovecos de su sexo. -¡Sííí! ¡Que gusto joder! Cómeme el coño así, no pares, como necesitaba sentir tu lengua hundiéndose en mi raja. Mari decía esto mientras empujaba mi cabeza contra su coño inundando todos mis sentidos. Una vez comprobó que le comía el chocho con fruición y sin necesidad de indicarme el camino soltó mi cabeza y llevo sus manos hasta sus grandes tetas para comenzar a sobarlas y pellizcarlas mientras yo me dedicaba a beber del charco en que se había convertido su coño. Yo por mi parte devoraba su coño hundiendo nariz y boca en él y solo cuando necesitaba tomar aire lo abandonaba dedicándome entonces a lamer su clítoris mientras recobraba el aliento. -Joder, sigue así niño, que gusto ummm, sigue comiéndome el coño que vas a hacer que me corra, no pares. Al oír sus palabras acelere el ritmo de mis lamidas e introduje un tercer y un cuarto dedo en su coño comenzando a follarla con un ritmo frenético de mi mano mientras ella gemía y resoplaba de placer. -Aghh, para nene, ummm, para que me meo de gusto, ¡PARAAA! Por supuesto no la hice ningún y en cuanto note que su cuerpo se tensaba apreté mi cara contra su coño justo a tiempo para recibir un primer chorro de líquido en la ...
... boca mientras sus músculos se apretaban incontroladamente contra los dedos de mi mano. Al primer chorro le siguieron varios más, cortos y potentes que salpicaron contra mi cara para caer luego en las sabanas empapándolas. -Ayy, para por favor, para que me matas de gusto. Disfruté de su corrida tanto como ella y cuando finalmente sus contracciones cesaron, indicando que el orgasmo llegaba a su fin, bese suavemente su coño y coloque la palma de mi mano sobre este intentando dar algo de alivio a su castigado sexo. -Buff, joderrrr. ¡Qué barbaridad! Me he meado encima bufff, mira como lo he puesto todo, que vergüenza bufff- Dijo entre bufidos intentando recuperar el aliento. -¿Por qué te avergüenzas? Ha sido delicioso. -¿Eso crees? Ven aquí y bésame. Al igual que antes lo había hecho ella, está vez fui yo quien gatee por la cama con brazos y piernas a cada lado de su cuerpo y al llegar a la altura de su cara nuestras bocas se encontraron en un beso húmedo y largo mientras mi polla se rozaba contra su, ahora lampiño, coño. Mari llevó su mano hasta mi polla y tomándola con esta comenzó a restregarla por su raja humedeciendo mi capullo. -Ufff, me muero por estar dentro de ti Mari. -Sí, mi rey, ha llegado el momento de que me llenes con esa polla tan preciosa que tienes, pera va a ser la tita Mari quien dirija. Diciendo esto me dio un último beso y empujándome a un lado rodo sobre su cuerpo hasta cambiar las tornas y ser ella quien estaba situada ahora encima de mí con sus gigantes teta ...