1. TODO QUEDO EN FAMILIA


    Fecha: 02/09/2018, Categorías: Incesto Autor: rafles69, Fuente: SexoSinTabues

    ... delincuentes. Entonces puse mi pene bien erecto entre sus nalguitas y lo moví adelante y atrás con frenesí. Lamentaba no tener condones en casa. Confié en no cometer una tontería. La volví a voltear de frente y le lancé mi lengua hacia su vientre, su pubis estaba rasurado con gran estética, una tirita de bello a cada lado de su rajita rosita. En todas las dimensiones era menor a mi esposa, incluso en las de su vagina. Jugueteé con su ombligo metiendo la puntita de mi lengua mientras mis dedos se introducían en su panochita. Le abrí los labios vaginales y se los besé con cariño. Tal vez si hubiese sido más joven me hubiera enamorado de mi cuñada. Mi lengua recorrió toda su área prohibida y la yema de mi dedo índice se encargó de hacerla bramar de placer al masajear circularmente su clítoris. Casi pude sentir su clítoris retorciéndose de felicidad. De verdad, juro que se movía solo. Como vibrador lo hice oscilar arriba y abajo con mis dedos índice y medio de la mano derecha. No pude más y también me comí su clítoris, lamí, chupé, sorbí. Qué momento tan hermoso estaba yo viviendo. Luisa seguía gimiendo con los ojos bien cerrados musitando mi nombre una y otra vez; Robert, Robert, ahhhhh. Cuando creí que Luisa llegaba a su momento cumbre, levanté sus piernas con ambas manos y metí mi lengua en su ano. Hasta esa parte traía perfumada la muchachita. Tiré toda mi saliva en su ano y a lo largo de la canal que divide sus redondas nalguitas. Ella no pudo más y pareciera que sufrió ...
    ... un ataque epiléptico al moverse entre estertores del más alto placer. Sentí como terminaba en mi boca. La besé una vez más y le dije – ahora si, te voy a coger- -No Robert, por favor. Quiero llegar virgen al matrimonio- me dijo poniéndose en pie. Entonces me sorprendió gratamente cuando volvió a tomar mi verga y se la metió a la boca. La mamó como si fuera cuestión de vida o muerte, fue riquísimo. Era una mamadora nata. Sus manitas jugaban con mis huevos mientras su boca se tragaba toda mi reata. – Así chiquita, así, asiiiiii_ gritaba yo a punto de eyacular. Decidí no avisarle y me vine en su boca. Ella ni siquiera sacó la vara de su boca y con locura vi como le escurría mi semen blanco y espeso entre las comisuras de sus labios. Tomó sus calzoncillos y escupió lo que pudo, pues ya se había tragado casi todo. Se paró, me dio un fuerte abrazo y me besó en la mejilla. Se metió a bañar, se vistió y se despidió de mi con una tierna sonrisa picara llena de complicidad. - Luisa, te acompaño- grité al escucharla cerrar suavemente la puerta de la calle. Se fue. Yo me volvía a bañar y cambié sabanas y colchas esperando que mi esposa no notara el cambio. Ya las llevaré mañana a la tintorería me dije mientras las echaba a la cajuela del auto. Ese día mi esposa regresó bastante tarde y ni siquiera se disculpó. Se quejó de que el médico tenía operación y pues tuvo que esperar. Preguntó por su hermana, le respondí que nunca llegó. Se volteó en la cama y se quedo dormida. Yo me volví a ...